jueves, mayo 9, 2024
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Poesía y pasión

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Bodas de sangre es un drama que José Carlos Plaza ha convertido en tragedia antigua, tan antigua que parece griega. Está bien el texto poético, no tanto la versión que ha hecho el director. Y es una pena.

El Lorca autor es una maravilla. Su poética, su intensidad y su visión del mundo brillan más en un libro que en un escenario. Es una de las consecuencias directas de una dedicación literaria del autor buscando el éxito que tiene el teatro.

El necesitaba el reconocimiento. Con este texto, basado en un hecho real ocurrido en Nijar, Almería, en 1928, dio vida a una visión atávica y carpetovetónica de la España más anclada en el pasado. Y la convirtió en un hecho literario para ser representado.

La escena está desnuda, en el escenario los actores dan sangre, cuerpo y voz a los personajes de Bodas de sangre. Y ellos no están bien colocados. Sobre todo la actriz que abre la historia, Carmen León, en su parlamento empieza envarado y tenso.

Es cierto que lo arregla después en sucesivas intervenciones y también que en todas las versiones que he visto de este clásico contemporáneo no pueden con estas palabras sobre la muerte del marido primero y después del hijo. Es que es un parlamento endiablado.

José Carlos Plaza tiene errores de bulto. El más importante al romper el desarrollo del drama cuando la muerte de los amantes que huyeron el día de la boda es inminente. Con los diálogos poéticos entre la luna y la muerte ya no hay forma de seguir con las cosas que pasan. Y el final es como si fuera un añadido más, una addenda.

Estas Bodas de sangre son fruto de la cooperación del Centro Dramático Nacional con el Centro Andaluz de Teatro. Eso está bien y sería deseable que se hagan más trabajos de este sentido.

Y como en todas las coproducciones hay condiciones. Una de ella que los acentos sean cerrados y que los elementos étnicos sean visibles. Es una opción que ni añade ni resta cosas. Son en realidad brindis al sol que el texto no necesita, pero en fin…

Bodas de sangre es un drama auténtico y al mismo muy poético. Sus frases, las frases que el autor usa para contar cosas que ocurren en la historia así suenan. Por ejemplo esa que dice que se han enfrentado ‘dos hombres del amor’ y a continuación llega la muerte como algo inevitable.

O esa otra que afirma que ‘las navajas conocen el camino…’ y el resto son del mismo tenor. Pero claro, lastran la comunicación entre los hechos y sucedidos teatrales. Y como no hay forma de conseguir que la versión de José Carlos Plaza funcione sabemos que siempre nos quedará la función escrita negra sobre blanco. Allí encontraremos la pasión hecha poesía y además enfrentados, como si fueran, son, Eros y Tanatos.

Bodas de sangre

De Federico García Lorca.

Dirección de José Carlos Plaza.

Intérpretes: Carlos Álvarez Novoa, Omar Azmi, Maica Barroso, Juan Cabrera, Pepa Delgado, Israel Frias, Fael García, Pilar Gil, Sonio Gómez, Marina Hernández, Carmen León, Ramos López, Ana Malaver, Toñi Márquez, Noemí Martínez, paca Ojea, FM Poika, Luis Rallo, Olga Rodríguez, Rafa Téllez, Consuelo Trujillo, Diana Wrana.

Teatro María Guerrero de Madrid.

Del 12 de Noviembre al 3 de enero de 2010.

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