El anonimato del artista callejero Banksy podría llegar a su fin, según un estudio de la Universidad Queen Mary de Londres que desvela su identidad. La investigación ha tardado en salir a la luz porque los abogados del grafitero consideraban que el vocabulario utilizado era excesivo, ya que la herramienta se utiliza para la búsqueda de terroristas.
Banksy podría ser la careta que oculta a Robin Gunningham, la verdadera identidad del artista según las investigaciones. Un nombre que retumbaba desde 2008 tras unos estudios periodísticos. Para llegar a esta conclusión, los investigadores han desarrollado una aplicación matemática capaz de analizar los escenarios donde ha actuado para poder localizarlo. La herramienta tiene el potencial de encontrar la ubicación de terroristas a partir de los incidentes que se hayan cometido anteriormente, como se puede leer en el extracto de la investigación.Para ello, los investigadores se han fijado en 140 obras pintadas en Londres y Bristol, unas localizaciones que posteriormente se agruparon por “puntos calientes” que hacen referencia a los lugares donde podría ir con frecuencia el artista. Un bar, un domicilio en Bristol y tres en Londres eran los lugares más visitados por el sospechoso.
“Me sorprendería mucho si no fuera Gunningham, incluso sin nuestro análisis, pero es interesante que el trabajo realizado ofrece apoyo adicional para la identificación. Lo que yo pensaba que iba a hacer es sacar a los 10 sospechosos más probables, evaluar todos ellos, pero no nombró a ninguno. Rápidamente se hizo evidente que sólo hay un sospechoso verdadero, y todo el mundo sabe quién es», explica el biólogo y el co-autor del estudio, Steve Le Comber a la BBC.
La investigación no es 100% fiable, pues Banksy nunca firma sus obras callejeras y existen muchos imitadores de sus obras. Aún se desconoce si realmente es su identidad o si, por el contrario, el artista ha despistado a los investigadores.