La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha solicitado hoy al PSOE que facilite la gobernabilidad de España con 11 abstenciones durante el debate de investidura y ha apelado a su responsabilidad para evitar que se celebren unas terceras elecciones.
«Me gustaría que consiguiéramos esas 11 abstenciones necesarias para que pueda haber un gobierno, eso no significa que vayamos a gobernar juntos, pero sí que dejen gobernar al partido más votado», ha manifestado minutos antes de participar en Menorca en las tertulias que organiza cada verano el Ayuntamiento de Es Mercadal.
Cifuentes, que gobierna gracias a un acuerdo de investidura con Ciudadanos, ha asegurado «no reconocer» al PSOE «que tantas cosas ha hecho por España», especialmente en algunos de sus líderes. «Creo que están anteponiendo los intereses particulares al interés de España», ha remarcado.
«Espero que recapaciten, porque ahora la pelota está en su tejado», ha añadido.
Durante su intervención, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha expuesto dos de los ejes sobre los que se desarrolla la acción de su gobierno en la Comunidad de Madrid y que, ha dicho, «están dando lugar a un tiempo nuevo»: la regeneración democrática y el ejercicio del diálogo.
Respecto a la regeneración democrática, ha destacado que su gobierno ya está trabajando para hacer realidad nueve medidas concretas para lograr «unas instituciones más cercanas, eficaces y transparentes, sin lugar para los privilegios».
Se trata de eliminar aforamientos, limitar mandatos, reducir diputados, crear circunscripciones electorales, listas abiertas, evitar duplicidad de cargos, fortalecer el régimen de incompatibilidades de los diputados autonómicos, limitar la actividad profesional de los altos cargos tras su cese y concretar en presupuestos los gastos de representación de los altos cargos.
«Todos esos objetivos ya están recogidos y articulados mediante dos proyectos de ley. Por eso, a la hora de la verdad, nos gustaría encontrarnos con el apoyo de otras formaciones políticas en su tramitación parlamentaria», ha manifestado.
Cifuentes ha añadido que también se ha asumido un código ético ceñido al principio de «tolerancia cero frente a la corrupción», que obliga a renunciar al acta como parlamentario a cualquier diputado que sea imputado (investigado) por un delito de corrupción.
EFE