miércoles, mayo 8, 2024
- Publicidad -

“El PCE ya no existe”

No te pierdas...

“Yo soy albañil. Cuando uno hace una casa y pasa luego por la calle y ve que le ha quedado muy bien, siente una gran satisfacción. Pero cuando haces una casa y pasas por esa calle y ves que se está cayendo a cachos, lo que sientes es frustración”. Con esta metáfora tan descriptiva explica el histórico dirigente del PC de Madrid, Justiniano Martínez, lo que siente ahora cuando ve lo que le ha ocurrido al partido en el que militó durante 53 años. “Hoy el PCE ya no existe”, lamenta Justi, tal y como le conocen en el Partido Comunista y en Izquierda Unida. De hecho, el próximo 26J no tiene ninguna intención de votar a la coalición donde se ha integrado su antigua formación (Unidos Podemos).

Obrero, luchador incansable de corazón, reivindica en esta primera entrevista concedida a un medio de comunicación el sentido del partido que ayudó a hacer grande y que hoy ve “completamente diluido”. Martínez lo ha sido todo en la lucha obrera española. Experimentó en sus carnes la necesidad de buscar el pan fuera de su país. Fue en Francia donde comenzó su relación con el Partido Comunista, que en el año 70 le mandó de vuelta a España para reorganizar al PCE. Volvió con un proyecto claro: defender a la clase obrera. Un importante reto que incluso le costó la cárcel. El Tribunal franquista de Orden Público le condenó a seis años de prisión por asociación ilícita. A partir de ahí, salió elegido concejal del Ayuntamiento de Barcelona por el PSUC (la rama del PCE en Cataluña) en las primeras elecciones municipales de la democracia tras el franquismo y un año después diputado en el Parlamento catalán.

Hoy, los comunistas están siendo especialmente importantes en campaña. Y no precisamente por su proyecto político y social. El comunismo se ha convertido en el arma arrojadiza de esta campaña. Los que reniegan (Podemos), los que oportunamente lo quieren utilizar (PSOE) y los que siempre lo han despreciado y temido (PP) han hecho a los comunistas los protagonistas de esta nueva contiendan electoral. Pero, ¿dónde queda el PCE en todo esto?

“En ningún sitio. Hoy no hay un Partido Comunista para dar estabilidad a nuestro país”, advierte Martínez, que recuerda el valor que demostró su formación en la Transición y su “generosidad” con Izquierda Unida para que todas esas personas que, sin ser comunistas, “pudieran tener un sitio en el que estar” y “darle teoría y proyección a la política”. “En definitiva, un instrumento para alimentar ideológicamente a cualquier proyecto de avance hacia otra sociedad”.

Hoy siente dolor, porque en el fondo también se considera “responsable” de que el PCE no sea lo que él hubiera deseado. “Me siento responsable de que este PCE no exista, o de que el que existe no sirva para nada. Creo que algo no he hecho bien”, lamenta el que también fuera secretario general del PC de Madrid.

“Siento una gran frustración”, reconoce, aunque advierte de que aunque el PCE “haya desaparecido”, eso no quiere decir que aún no existan comunistas de verdad. Da un nombre: Paco Frutos, secretario general del PCE entre 1998 y 2009. A algunos de sus excompañeros importantes (él fue uno de los 5.000 expulsado de IU Madrid) los identifica como “mesiánicos” y “oportunistas”. “Menos comunistas, son todo”.

Pablo Iglesias, «el timo de la estampita»

Y “menos comunista aún” es Pablo Iglesias, a quien Justiniano Martínez recuerda “perfectamente” de la época en la que el líder de Podemos formaba parte de las juventudes comunistas. A él y a otro de los actuales líderes de la formación morada, Rafael Mayoral. “Pablo no ha sido comunista nunca. Y ahora menos. Más bien es el timo de la estampita”, advierte después de que el propio Iglesias reconociera que fue comunista en la juventud, pero que ahora su proyecto era de corte socialdemócrata. “Pablo Iglesias por la mañana se levanta siendo comunista, a medio día es socialdemócrata, y por la tarde es liberal”, ironiza Martínez.

El histórico dirigente ve al actual PCE alejado de sus orígenes. “El Partido Comunista siempre ha sido coherente con sus ideas, y su objetivo nunca ha sido decirle a la gente lo que quería oír en cada momento. Eso es engañar”. “Y esto es precisamente lo que me hizo a mí irme a mi casa”, admite Martínez, que recuerda cómo el PCE y su gente se “dejó la piel” para que hubiera democracia en España. “Yo era una de las personas que quería ruptura durante la Transición, no quería reformas. Pero las acepté y las defendí porque tenía disciplina de partido”.

Para Justiniano Martínez, una de las diferencias que le distancia a él y al PCE de Podemos es que Pablo Iglesias “sólo está preocupado por los votos que puede conseguir”. “La juventud comunista y el PCE son instrumentos para la sociedad, no es un fin en sí”. Aunque en absoluto es la única.

Hay una cosa que Martínez no soporta: “que los políticos engañen a la gente”. Él fue fundador y secretario general de Comisiones Obreras de Cataluña y asegura que “nunca” dijo a la gente lo que quería escuchar. “Yo les decía a los trabajadores que teníamos que pelear por seis y luego negociar a ver si conseguíamos cuatro. La lucha y la negociación”. Esta es la clave para él.

Justiniano Martínez aconseja a Podemos llevar su programa electoral con “más responsabilidad”. “A tus votantes hay que decirles la verdad”, insiste. “Lo que se plantea en ese programa es acabar con la mitad del capitalismo de España y de Europa, porque si no, no es posible. No se debe olvidar que vivimos en una sociedad donde el capitalismo predomina”. Recomienda a Podemos analizar bien el “momento que vive” y recuerda el “fracaso” de Syriza. “Una cosa es lo que tú quieres y otra las posibilidades reales. Eso es marxismo puro. No lo invento yo”.

Elsa S. Vejo

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -