El Gobierno de Mariano Rajoy no se cree el reparto de escaños que ofrece el CIS. “Lo único que importa de las encuestas es la tendencia. Y la nuestra es buena”. Esta es la valoración que hace un destacado miembro del Gobierno sobre el último sondeo preelectoral publicado este jueves, que tampoco pierde de vista la tendencia alcista de Podemos. De hecho, la miran con cierta preocupación. “Las nuevas formaciones suelen resultar sobrevaloradas en las encuestas, porque aún no tienen historial con el que comparar. Pero los datos preocupan”, admiten.
La muestra coloca al PP como primera fuerza con 118-121 escaños, dos menos que el pasado 20D. Unidos Podemos y sus confluencias ascenderían a la segunda posición, con 88-92. El PSOE sería tercera fuerza con 78-80. Y Ciudadanos cuarto con una estimación de escaños de 38-39. En estimación de voto, el PP gana con un 29,2%. Pero en voto directo ganaría Unidos Podemos con un 18,2%.
Ahora bien, las fuentes consultadas aún no se atreven a aventurar si el ‘sorpasso’ de Unidos Podemos al PSOE que anuncia el CIS finalmente beneficiará al Partido Popular porque pueda entenderse como la oportunidad perfecta para que los socialistas se abstengan y dejen gobernar al PP. De hecho, aquí hay teorías y experiencias para todos los gustos.
El presidente de Honor del PP, José María Aznar, ya alertó hace unas semanas sobre el peligro de «polarizar» la política a menos de un mes de las elecciones del 26 de junio. “Hay que abandonar de inmediato cualquier tentación de amedrentar, extremar, excluir, radicalizar, dividir, y enfrentar a unos españoles contra otros», advirtió. Y esta semana fue el turno de Esperanza Aguirre, que también se puso como ejemplo de los efectos de arremeter con virulencia contra Podemos.
La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid ha recordado su experiencia con la polarización electoral: el pasado 24 de mayo el PP ganó las elecciones en el Ayuntamiento de Madrid, pero se quedó sólo a un escaño de Ahora Madrid, que finalmente consiguió gobernar con el apoyo del PSOE. En el PP están convencidos de que su fallo fue “victimizar” a la exjueza y “no medir” los ataques.
Una estrategia que desde el Gobierno intentarán evitar en el único debate de candidatos que habrá en esta campaña. El del 13 de mayo. Uno de los consejos que la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría (que fue la encargada de defender la postura del PP en el debate ‘a cuatro’ del pasado 20 de diciembre) ha dado a Mariano Rajoy es que se fije bien en las actitudes de sus contrincantes al inicio del debate e intente descifrar sus objetivos a batir. En definitiva, que haga todo lo posible porque se peleen entre ellos y él se quede al margen.
Desde La Moncloa -que es dónde se están analizando todas las encuestas- recuerdan que la “valoración” de Mariano Rajoy en las encuestas ha mejorado y que esa tendencia hay que mantenerla de cara al 26J. Respecto a si su estrategia de polarización les está beneficiando o no, en La Moncloa recuerdan que no se pueden extraer conclusiones fiables del sondeo del CIS puesto que la muestra se tomó entre el 4 y el 22 de mayo. “No ha pasado el tiempo suficiente”, aseguran.
Preocupación en el PP
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sido insistentemente preguntada por esta cuestión en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes, pero no ha hecho ninguna valoración. La ley le impide hacerlo en la mesa del Gobierno. El Ejecutivo tiene la obligación de mantener la “neutralidad” en época electoral. Lo único que ha podido decir la vicepresidenta es que espera que el Gobierno se forme lo antes posible para que las instituciones vuelvan a funcionar a pleno rendimiento “lo antes posible”.
En el PP también hay un sector preocupado por los datos arrojados por el CIS preelectoral. «Sí que hay un cambio respecto a los resultados del 20D», advierten fuentes 'populares', y no se refieren sólo al 'sorpasso', sino también a los resultados que obtendría el «bloque de izquierdas». La suma de Unidos Podemos (más confluencias) y PSOE rozan la mayoría absoluta. Se quedarían a 172 de los 176 necesarios.
Según este barómetro, PP y Ciudadanos siguen sin conseguir una mayoría amplia, ni el PNV les valdría. La única opción volvería a ser que el PSOE se abstuviera. Y eso aún no está claro. El objetivo del PP sigue siendo superar «la barrera del 30%». Según el CIS se quedarían en un 29,2%. La preocupación en este sentido también es evidente, ya que el barómetro preelectoral del 20D acertó de pleno el resultado de los 'populares'.
Elsa S. Vejo