Todo parecía indicar que este 25M nos enfrentábamos a otra noche histórica en la sede nacional del PP. Durante varios meses, los ánimos de los ‘populares’ respecto a los comicios autonómicos de Andalucía y Asturias han sido de optimismo absoluto. Parecía -al igual que ocurrió el pasado 20N-, que no había lugar para las sorpresas. La gran mayoría de las encuestas otorgaban la mayoría absoluta al Partido Popular en Andalucía. Incluso la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, había presumido en varias ocasiones a micrófono cerrado de que el partido contaba con sondeos internos que no dejaban lugar a la duda. Ahora, ni en Génova ni en Moncloa saben qué ha podido pasar para que al final haya habido una diferencia de más cinco puntos entre las previsiones inciales y los resultados finalmente obtenidos. No obstante, todo parece indicar que la reforma laboral, la subida de impuestos y el nuevo ajuste previsto para los próximo Presupuestos Generales del Estado y que conoceremos esta semana, han tenido algo que ver; aunque desde Génova intenten desviar la atención sobre este asunto.
Esta noche, y pese a que el PP no ha cejado en su empeño de calificar de «victoria histórica» los resultados andaluces, los que hemos seguido desde la calle Génova el escrutinio, hemos podido comprobar cómo el ambiente -a medida que pasaban las horas y los resultados se hacían más definitivos- se tornaba cada vez más amargo. «Estamos muy tranquilos», decían a Estrella Digital fuentes del Gobierno pocos minutos después de cerrarse los colegios electorales, y a pesar de que el sondeo a pie de urna elaborado por Ipsos para RTVA ya hacía presagiar que nada iba a ser como se esperaba. Durante los primeros minutos, el optimismo y la tranquilidad impregnaban la atmósfera de Génova. No obstante, esta actitud no tardaría mucho en cambiar. Pasadas las nueve y media de la noche, y a medida que los resultados eran más definitivos, los nervios comenzaron a apoderarse del ambiente. Nadie quería hablar, ni hacer valoraciones al respecto, pero la decepción ya era evidente. El PP -a pesar de que la participación había sido baja y eso jugaba a su favor- no lograba la mayoría absoluta en Andalucía. ¿Conclusión? Las opciones de gobernar de Javier Arenas quedan reducidas a la mínima expresión, y sometidas a los designios de un destino que se antoja complicado. Ante este panorama, y por mucho que se empeñen sus líderes, los ‘populares’ no podrán hace una lectura positiva de estos resultados.
«Todo el mundo quiere gobernar cuando gana unas elecciones», ha reconocido la ‘número dos’ del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, en su comparecencia desde la sede nacional tras conocerse los resultados finales, tanto en Andalucía como en Asturias. En su rostro no hemos podido percibir ni un ápice de malestar ni de fracaso, aunque sus respuestas sí han dado pistas del sentir general en Génova. La secretaria general no ha querido reconocer que exista decepción entre los miembros del PP, pero sin embargo, sí ha querido dejar claro que no están de acuerdo en que otras formaciones que no han ganado ya se estén apuntando el tanto. «Hay que tener en cuenta que en estos comicios no se han presentado en coalición», ha insistido la ‘popular’ en clara alusión al posible pacto que puedan alcanzar el PSOE-A e IU para gobernar en Andalucía.
Aunque lo cierto es que los resultados finales permiten esta opción tan temida por los ‘populares’. Los 50 escaños del PP, frente a los 47 del PSOE y los 13 de IU, dejan las manos libres a una posible coalición de la izquierda, que seguiría manteniendo Andalucía como un «feudo socialista». Tanto es así, que desde el partido socialistas ya se frotan la manos, mientras que desde el PP siguen insistiendo en lo orgullosos que se sienten de su victoria. «El PP ha ganado las elecciones en Andalucía por primera vez en su historia», ha dicho De Cospedal al inicio de su comparecencia. «Para nosotros es un resultado histórico y lo catalogamos como el mejor que ha obtenido nunca el PP en Andalucía», ha continuado la ‘popular’.
Según la ‘número dos’ del partido, el PP asume que es la fuerza más votada en Andalucía y asegura que se comportará con responsabilidad ante estos resultados. Aún no sabemos si Javier Arenas gobernará, pero De Cospedal sí ha querido dejar claro que, independientemente de que esto ocurra o no, el Gobierno seguirá haciendo las reformas que considere pertinentes para salir de la crisis. La secretaria general de los ‘populares’ no ha querido entrar a valorar si las reformas acometidas por Rajoy han podido pasarle factura al PP en estos comicios, no obstante, sí ha querido destacar que el cambio auspiciado por el presidente del Gobierno «es imparable» y ha añadido que las reformas emprendidas son «imprescindibles» para la recuperación. «Tenemos un Gobierno que esta haciendo las reformas que España necesita», ha insistido De Cospedal, tras recordar el respaldo mayoritario que obtuvo Mariano Rajoy en las generales del 20 de noviembre.
En Asturias, el PP ofrece «diálogo y consenso»
La secretaria general del PP, aunque consciente de que el interés mediático en esta ocasión se encontraba en el sur, no se ha querido olvidar del norte. Sobre las elecciones en Asturias, De Cospedal ha reiterado en varias ocasiones que, si algo han puesto de manifiesto los resultados obtenidos en estos comicios adelantados, es que no eran necesarios. De hecho, el Partido Popular ha obtenido los mismos escaños (10) que hace diez meses, cuando se celebraron las anteriores elecciones, aunque ha aumentado ligeramente el porcentaje de votos. «La fragmentación que tendrá el Parlamento asturiano pone de manifiesto que los asturianos hoy no necesitaban un nueva convocatoria electoral», ha advertido la ‘popular’.
Después de hacer una valoración positiva de los resultados -aunque el PP continúa como tercera fuerza-, y de agradecer a sus compañeros del Principado -muy especialmente a Mercedes Fernández- su trabajo durante el escaso tiempo que han tenido para prepararse, De Cospedal ha anunciado la predisposición de su formación a «dialogar» en Asturias. «El PP está abierto al diálogo y al consenso con las diversas fuerzas políticas que existen en el Principado para garantizar la gobernabilidad de Asturias», ha sentenciado la ‘popular’, que también ha adelantado la intención de los ‘populares’ de cortejar a Francisco Álvarez-Cascos. «El PP está dispuesto al diálogo y a la posibilidad de realizar acuerdos», ha aseverado De Cospedal, en clara alusión a alcanzar un pacto con Foro Asturias, la segunda fuerza más votada del Principado, por detrás de los socialistas.