Por su parte, el Partido Popular ha llenado este viernes el Palacio de los Deportes con más de 15.000 personas durante su fiesta de fin de campaña electoral, que ha comenzado animada por El Pulpo y en la que han intervenido tanto el presidente del partido, Mariano Rajoy, como los candidatos a la Presidencia regional, Esperanza Aguirre, y a la Alcaldía de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón.
Desde poco antes de las 18.00 horas han empezado a llegar militantes y simpatizantes del PP al Palacio de Deportes (cuyo aforo es de entre 15.000 y 20.000 personas) procedentes todos los municipios madrileños, que no querían perderse esta ‘traca’ final de campaña. El PP se ha dado así un baño de masas en Madrid, una plaza en la que aspira a revalidar este domingo su mayoría absoluta, tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad.
Antes de las intervenciones de Gallardón, Aguirre y Rajoy, el grupo musical Los Hobbit ha animado al auditorio. Después ha subido al escenario El Pulpo, que la levantado a los presentes con Paquito el chocolatero, el waka, waka de Shakira, la chica yeyé o we will rock you de Queen.
Para que no decayera la fiesta, El Pulpo ha lanzando mensajes como «el que no salte es Rubalcaba» y ha animado a los asistentes a bailar y aplaudir para que el acto no pareciera «un funeral como el que se está celebrando en Ferraz». También ha lanzado «un beso muy fuerte a los parados», tanto para los presentes como los que lo estaban viendo por la tele. «¡Ánimo, ya queda menos!», les ha dicho.
‘Zapatero dimisión’ ha sido uno de los lemas más coreados por los militantes del PP de Madrid, que ondeaban banderas del PP y de España. Pero no eran las únicas porque también se ha podido ver en el acto una bandera con el escudo de la Monarquía y otra de Castilla-La Mancha con la imagen de Don Quijote y Sancho Panza. Además, muchos de los asistentes portaban camisetas con el lema ‘Respuestas, veracidad, confianza’ y ‘Transporte público y enseñanza bilingüe’.
Esperanza Aguirre y la mujer de Rajoy, Elvira Fernández, han sido unas de las primeras en llegar al recinto y han aprovechado para saludar a los asistentes. Después lo han hecho el alcalde de Madrid, al que acompañaba esta noche su mujer Mar Utrera. El presidente del PP ha entrado en el Palacio de Deportes pasadas las 21.00 horas y ha sido recibido con un fuerte aplauso.
También se han acercado al Palacio de Deportes la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato; la portavoz parlamentaria en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría; el portavoz del Grupo Popular en el Senado, Pío García-Escudero; la teniente alcalde de Madrid, Ana Botella; y varios consejeros del Gobierno madrileño como Ignacio González, Francisco Granados o Lucía Figar, entre otros.
Zapatero, sin miedo a las movilizaciones
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha proclamado este viernes, en el cierre de la campaña electoral, que al PSOE no le «asustan» las movilizaciones, porque su historia es de reivindicar derechos: «A nosotros no nos asustan las movilizaciones y las reivindicaciones, a nosotros nos comprometen a dar las respuestas sociales que necesita la gente para su futuro».
En un final de campaña sacudido por las protestas del 15M, Zapatero no se ha dirigido directamente a los manifestantes, pero sí ha recordado que la del PSOE es una «historia de reivindicación de derechos pero también de llevarlos a la práctica con el voto y con las leyes que ha hecho a lo largo de la historia». De hecho, ha vuelto a pedir a la gente que el domingo ejerza su derecho al voto porque es así como «el futuro está en manos de la gente». «No sólo nacimos para reivindicar, también para gobernar, para comprometernos y para ser responsables de las cosas y hacer los cambios y mejoras como se pueden hacer», ha remachado.
«Pidamos a la gente que vote, respetemos a quien no quiere votar, no estoy de acuerdo, pero lo respeto, porque el voto es la palanca de cambio más poderosa que hay, vayamos a votar con confianza en lo que somos, en lo que representamos y pidamos el voto en estas últimas horas, como voy a hacer yo, a los trabajadores, a las mujeres», ha dicho Zapatero ante 4.500 simpatizantes, en un mitin que ha finalizado llamando a «todos los progresistas» a demostrar que son «mayoría».
Junto a los candidatos socialistas a la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, y a la alcaldía de la capital, Jaime Lissavetzky, el líder del PSOE ha descendido a la ‘arena’ madrileña y ha tachado de «ignominiosos» los carteles electorales de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que acusan a Zapatero y Gómez de reírse de los cinco millones de parados. El jefe del Ejecutivo ha recalcado que esos carteles confirman que al PP sólo le interesa el paro como «arma electoral» y ha aprovechado para responder a Aguirre que claro que Gómez hará en Madrid lo que él ha hecho en España: «Ganar dos veces al PP».
Zapatero ha iniciado su intervención pidiendo que todo el mundo vaya a votar el domingo, «por respeto a nosotros mismos como país» y a los que necesitan «un futuro mejor» y añadiendo que, «allí donde hay un alcalde socialista» no sólo se gobierna pensando en los servicios sociales y en los ciudadanos, sino que «hay alguien que trabaja por hacer de la democracia una escuela permanente de tolerancia, de diálogo y de respeto».
Para ello, ha tirado de historia y de «hoja de servicios» del PSOE en favor de la democracia y los derechos, y ha aprovechado la presencia en el mitin de uno de los ‘padres de la Constitución’, Gregorio Peces-Barba, para recordar «lo que costó» tener esa Carta Magna «y lo que cuesta defenderla y llenarla cada día». Y ha elogiado también al exministro y exresponsable de la política exterior europea Javier Solana y su contribución a la imagen de España en el mundo. «Estas son nuestras credenciales», ha proclamado, defendiendo que «el partido más antiguo» es «el que más ha luchado por los derechos».
Y en esa misma línea, ha recordado que el PSOE nació casi de la mano del sindicato UGT, ha definido como «un honor» pedir el voto a los trabajadores y ha llamado a los socialistas a ser «coherentes» con su trayectoria y «fieles» a lo que son y a lo que quieren «mejorar». «Merece la pena este proyecto que ha escrito las mejores hojas de servicios al bienestar, merece la pena que sigamos comprometidos, estando cerca de la gente y sabiendo ganar para que otros, como el PP, sepan perder», ha añadido.
«No es una campaña fácil para el PSOE»
Zapatero ha reconocido que esta «no es una campaña fácil para el PSOE» y ha agradecido el voto y la lealtad de sus simpatizantes «en circunstancias difíciles». Eso sí, también se ha detenido a reiterar que las medidas de austeridad fueron obligadas y que su Gobierno las realizó «manteniendo todos los derechos que comprenden el Estado del bienestar» y «dando la cara».
Así, se ha comprometido a que el PSOE seguirá comprometido en «poner orden» en los «excesos» de las políticas del PP y lograr la recuperación económica, con austeridad, con acuerdos con sindicatos y empresarios, fomentando la educación como «palanca de la igualdad de oportunidades» y con «sensibilidad» con los que más están sufriendo la crisis. «Me siento responsable, el principal responsable, de ayudar a hacer todo lo posible para que las personas que no tienen un empleo puedan encontrarlo», ha añadido.
Frente a la austeridad y las reformas con acuerdo, ha proclamado que «si hay algo que no tiene futuro en España son las políticas y la forma de hacer política de Mariano Rajoy». Además, ha reprochado a los ‘populares’ que en lugares como Castilla-La Mancha culpen del paro «a Zapatero y a José María Barreda», mientras que en Madrid «sólo es culpa de Zapatero», y ha ironizado: «Esto sí que es difícil de entender».