Barroso insistió en que ese mecanismo sería una suerte de «red de seguridad» que sólo se utilizaría «en caso de que se agoten otras soluciones» y que permitiría a Grecia acceder a financiación en los mercados a un precio normal.
«Es una cuestión también de responsabilidad. Grecia está haciendo un esfuerzo y apoyándola no sólo apoyamos a Grecia sino a la estabilidad de la zona euro en su conjunto», recalcó.
El mensaje sigue la línea del expresado poco antes por el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, quien también animó a los líderes comunitarios a ponerse de acuerdo sobre una fórmula de apoyo a Grecia.
Alemania
Mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, volvió a insistir este miércoles en que dirá «no» a todo lo que implique una ayuda «precipitada» a Grecia.
Esa postura le valió duras críticas en el Parlamento Europeo, donde la mayor parte de los grupos respaldan la postura de Bruselas respecto a la necesidad de concretar ya un mecanismo de asistencia.
«Alemania se está negando a cumplir con lo pactado», dijo en el pleno el líder del grupo Socialista, el alemán Martin Schulz, quien subrayó, como Barroso, que el instrumento no supondría transferir dinero de sus compatriotas a Grecia, sino un respaldo para evitar que en los mercados se especule contra el déficit del país heleno.
Schulz advirtió de que si Europa no apoya a Grecia, la situación que vive ese país en los mercados se puede contagiar en el futuro a otros como Italia, Reino Unido o España.
También llamó a alcanzar una solución esta semana Joseph Daul, el portavoz del grupo del Partido Popular Europeo (PPE), el mayor de la Eurocámara y familia a la que pertenecen la mayor parte de los líderes de la Unión, incluida Merkel.
«Va en interés de todos los países el garantizar la estabilidad del euro y del sistema monetario europeo», subrayó Daul.
Críticas a Alemania
Por su parte, el líder del grupo Liberal, Guy Verhofstadt, exigió «claridad» al Consejo Europeo y criticó las diferencias mostradas entre los estados miembros acerca de la situación griega.
«En cuatro días hay miembros del Consejo que han hecho más daño al proyecto europeo que los euroescépticos en toda su andadura», aseguró.
Verhofstadt insistió en que los griegos «se esfuerzan» para recomponer la economía del país, pero recordó que «si no intervenimos para apoyar a Grecia en los mercados, el dinero se lo llevan los especuladores».
Por parte de Los Verdes, la alemana Rebecca Harms también se mostró muy crítica con las reticencias de Berlín a aceptar un instrumento de ayuda a Grecia.
«Me avergüenzo de mi Gobierno», aseguró.
Posición española
En nombre de la Presidencia española de turno de la Unión intervino en el debate parlamentario el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, quien se mostró convencido de que la situación de Grecia será tratada por los líderes comunitarios.
«Estará ahí, porque no cabe duda de que eso forma parte de un compromiso político que adoptó la UE a nivel de jefes de Estado y de Gobierno el 11 de febrero, un compromiso político de apoyo a la estabilidad financiera de la zona euro».
López Garrido recordó que entonces se pactó que «si es necesario adoptar medidas concretas para que se mantenga esa estabilidad financiera, se adoptarán».