Desde finales del pasado año, las gestiones de este grupo de empresas relacionadas, fundamentalmente, con el mundo del turismo y del transporte, ha sufrido constantes problemas que le han llevado a deshacerse de parte de sus filiales.
Aunque los problemas del grupo aparecen, principalmente, en verano de 2009, hay que remontarse a 2006 para percibir la primera liquidación de una de las empresas de Marsans, se trataba de la compañía de cruceros Pullmantur, que fue adquirida por Royal Caribbean.
Esta sociedad estadounidense pagó a Pascual y Díaz Ferrán 430 millones de euros, asumiendo una deuda de otros 270 millones que tenía la empresa.
También se registraron en 2007 y 2008 problemas con el Gobierno de Argentina por Aerolíneas Argentinas, que acabó con la expropiación de esta compañía por parte las autoridades de ese país latinoamericano, y un pleito en un tribunal de intermediación que aun no se ha solucionado.
A ello se sumó también la venta a SAS del 5,6% del capital que poseían ambos socios en Spanair y su intento de adquirir el total de la compañía.
Sin embargo, la operación fracasó al retirarse de la puja Pascual y Ferrán tras denunciar que SAS actuaba con falta de claridad y seriedad.
Pero el año más negro para la empresa ha sido 2009, ya que a los problemas directos que ha tenido Díaz Ferrán, desde su cargo de presidente de la CEOE en la negociación de un acuerdo sobre el conflicto laboral con los sindicatos y la Administración, se han añadido los de sus empresas, que presentan una deuda de más de 240 millones de euros.
Estos socios no tienen suerte con las aerolíneas y a partir de junio los conflictos en Air Comet aumentaron por la falta de liquidez e impago a los trabajadores de la compañía, lo que conllevó que el 21 de diciembre cerrasen las operaciones de la misma.
Air Comet ha supuesto un gasto de más de 140 millones de euros al total del Grupo Marsans, con lo que la deuda se ha disparado por encima de lo que era de esperar por estos dos empresarios.
La búsqueda de liquidez ha llevado a Pascual y a Díaz Ferrán a vender una parte de la empresa de transporte discrecional de pasajeros que poseen ambos socios, Trapsa, a la sociedad Avanza por 70 millones de euros.
Asimismo, se está negociando estos días una línea de financiación con la banca para conseguir un crédito por 40 millones de euros y conseguir liquidez para financiar su campaña turística.
Hace unas semanas, Marsans consiguió 8 millones de euros concedidos por varias entidades financieras, La Caixa, Santander, Banesto y Sabadell.
Pero la situación se ha ido agravando, y por eso desde hace un par de meses se está buscando un candidato a quien vender Marsans y, según ha podido conocer EFE en fuentes próximas a la operación, hay dos grupos europeos que han comenzado a analizar las características y situación de la empresa.
Los propietarios de Marsans consideran que el grupo está valorado en 350 millones de euros, cantidad solicitada para que se realice la operación.
La decisión de Economía conocida este viernes es el último varapalo que reciben ambos empresarios después de que en los últimos resultados publicados por Mercurio, correspondientes a 2008, la compañía reconociese que sufrió unas pérdidas de 14,76 millones de euros, lo que le provocó que el margen de solvencia que se exige a las aseguradoras se situara por debajo del mínimo legal en 10,15 millones de euros.