El Ejecutivo estima que ahora es «el momento justo» para una iniciativa de este tipo, ya que cuando estalló la crisis hubo que centrar los esfuerzos en tomar medidas de urgencia para ayudar al sistema financiero y garantizar el ahorro de los ciudadanos.
Después, en la segunda fase de la crisis, el Gobierno aprobó el «Plan E» con medidas urgentes para dar oxígeno a las pequeñas y medianas empresas, preservar los derechos sociales y paliar la sangría del desempleo en la construcción, según las fuentes citadas.
Son decisiones que el Ejecutivo está convencido de que han servido para que la economía deje de caer, del mismo modo que cree que la Estrategia de Economía Sostenible impulsará el crecimiento.
Pero para apuntalar ese crecimiento y que sea real y sostenible, ve necesario clarificar las cuentas públicas y poner en marcha el plan de ahorro que mañana aprobará el Consejo de Ministros.
Un plan que las fuentes citadas califican de «valiente» porque concreta cuánto dinero y en qué partidas se aplica, algo que contrastan con el hecho de que los dirigentes del PP nunca hayan explicado qué partidas recortarían ellos.
También contrapone que el PP pidiera en el debate parlamentario de los Presupuestos de 2010 un plan de austeridad para sólo un año, con el hecho de que el que verá mañana la luz se prolongue hasta 2013.
«Un plan de austeridad serio y creíble solo puede ser plurianual, se recalca desde el Gobierno, que hace hincapié en que el plan mantendrá la premisa básica fijada por José Luis Rodríguez Zapatero de que la crisis no la paguen los más débiles.
De ahí, han explicado las fuentes, que no vaya a haber recorte ni en pensiones, ni en prestaciones por desempleo, ni en dependencia, de la misma forma que no se recortarán las inversiones en educación e investigación y desarrollo por entender que esa es una apuesta por el futuro del país.