En un comunicado, la izquierda abertzale aseguró que la prohibición de la marcha «refuerza la necesidad de reclamar democracia».
Asimismo, hizo un llamamiento al PNV, -«que durante estos días ha repetido con enorme hipocresía que el verdadero objetivo de la persecución y exclusión de la izquierda abertzale es dañar al PNV-, para que «no envíe a su policía a cumplir las órdenes de Madrid».
Por ultimo, hizo un llamamiento a todos los «abertzales, progresistas y demócratas» para que participen en la manifestación, que está prevista a la cinco y media de la tarde en la plaza Aita Donostia.
Esta marcha se ha convocado después de que el Tribunal Constitucional confirmara por unanimidad la decisión de la sala del 61 del Tribunal Supremo de anular la proclamación de las candidaturas de D3M y Askatasuna, por lo que no podrán participar en las elecciones vascas del próximo 1 de marzo. Garzón, por su parte, tiene abierta una causa penal contra ambas formaciones al entender que están instrumentalizadas por ETA-Batasuna.