Según fuentes de Vicepresidencia consultadas por Europa Press, De la Vega ha pedido que se recorten los gastos pero no es partidaria de suprimirlos para no perjudicar a las empresas proveedoras –de catering o de regalos– en este momento de crisis. Lo mismo sucederá con el envío de felicitaciones navideñas, que en muchas ocasiones se compran a instituciones benéficas u ONG.
De hecho, las tarjetas que enviará este año la Vicepresidencia del Gobierno procederán de un taller puesto en marcha por las Hijas de la Caridad de San Vicente Paul en la barriada Cité Soleil de Puerto Príncipe (Haití), a las que De la Vega visitó este verano durante su viaje por Iberoamérica y el Caribe.