En Italia se juega este viernes la final de la copa femenina entre el Brescia y el Tavagnacco. Una final que corrió serio peligro, ya que sus jugadoras decidieron plantarse y no jugar el encuentro debido a unas escandalosas declaraciones del presidente de la Lega Nazionale DIlettanti, organismo que rige en todo el fútbol amateur italiano, incluido el femenino.
Felice Belloli, el presidente de la LND, comentó en una reunión celebrada en el pasado mes de noviembre que estaba harto de apoyar al fútbol femenino. En realidad fue bastante más bruco: “Basta ya de dar dinero a cuatro lesbianas”, comentó Bolucci en unas declaraciones que constan en el acta y que se ha filtrado esta semana.
Este escándalo ha removido los cimientos del fútbol italiano, y también del Mundial, por eso pidieron la dimisión de este señor, que al fin y al cabo es el máximo responsable del fútbol federativo en Italia: “Es un plante necesario porque esas declaraciones son terribles, tanto futbolísticamente como más allá del deporte”, argumenta Sara di Filippo, entrenadora del Tavagnacco.
Uno de los mayores estandartes del fútbol italiano, Francesco Totti, también se mostró en contra: “El deporte pertenece a todos: hombres, mujeres y niños. El fútbol es el motor del deporte italiano y el respeto debido al fútbol femenino es igual al que merece el masculino. Todos formamos parte de la misma familia, la del deporte más bello del mundo”, escribió en su página oficial. Patrizia Panico es una de las jugadoras internacionales italianas con más prestigio en el país. También condenó seriamente estas “palabras sexistas, machistas e ignorantes: «Queremos ser juzgadas por lo que hacemos en el terreno, no por nuestra orientación sexual».
Fue tal la algarabía que a última hora del jueves, los miembros de la junta directiva de la Federación Italiana de Fútbol decidieron destituirlo por unanimidad. Belloli se irá para casa por su frase “odiosa e incaceptable”.