El Real Madrid se impuso al Almería (4-0), en un partido en el que solo hubo un equipo de principio a fin. Los de Concha Espina le dieron un repaso en todos los aspectos del juego a un equipo andaluz que dejó una de las peores imágenes que se han visto esta temporada en el Bernabéu.
Di María volvió a ser el mejor del encuentro y demostró que es de los pocos que se atreven a coger los galones cuando no está Cristiano. Illarramendi jugó un gran partido y demostró mucha personalidad después de que ese le señalara como el causante de todos los males en Dortmund, mientras que Nacho y Varane volvieron a demostrar que siempre están a la altura cuando participan.
El Real Madrid llegó a su encuentro con el Almería sabiendo que podía superar al Barcelona en la clasificación, aunque con un once repleto de bajas y un banquillo de auténticas circunstancias. Sin embargo, se encontró con un equipo visitante reservón, ya que Francisco apostó por un trivote y sacrificó a Aleix Vidal (su mejor hombre) para sostener el partido.
En cualquier caso, los planes del equipo andaluz no salieron desde el principio. En el minuto tres, Di María ya pegó el primer latigazo contra el palo y demostró que tenía ganas de resarcirse tras el penalti marrado en Champions. Desde el principio, ‘el Fideo’ supo asociarse desde el centro y llevó todo el peso ofensivo de su equipo.
Con esto, las ocasiones no pararon de sucederse en la primera mitad, aunque el premio obtenido fue bastante escaso. El campo estaba claramente inclinado, mientras el Madrid dominaba a placer, pero los blancos solo encontraron el gol gracias un disparo cruzado de Di María, con la zurda, desde el perfil izquierdo, muy típico de él.
Después, Benzema y Bale no pararon de intentarlo, pero sin demasiado acierto ante un Esteban que vive en eterna juventud. De hecho, el guardameta salvó un intento de gol olímpico muy bien dirigido por Di María y detuvo un mano a mano con Bale en una intervención colosal.
La sentencia se resistió
Se llegó al descanso y el Madrid ya había conseguido limpiar su pobre imagen europea, aunque la incertidumbre todavía era muy grande por el resultado. No obstante, en los primeros minutos de la segunda mitad los de Ancelotti salieron en la misma línea y encontraron los goles que hasta el momento se habían resistido.
En una excelsa jugada entre Benzema y Di María, el francés terminó asistiendo a Bale que la rompió y terminó atravesando la mano de Esteban, que demasiado hizo con tocar el cañonazo. Con este gol, el Madrid ya vio su objetivo cumplido y los rojiblancos ni siquiera se plantearon la remontada.
El tercero llegó por pura inercia. Esta vez fue Isco el que recogió un balón pasado en el flanco izquierdo del ataque madridista para disparar con la derecha al palo corto. El malagueño remató por sorpresa y sorprendió al guardameta del Almería entre una nube de piernas.
Con todo resuelto, el entrenador madridista dio minutos al castillista Lorente, a Morata y a Casemiro. El delantero suplente reclamó penalti en una jugada dudosa que no tuvo ninguna incidencia en el desarrollo del juego y Benzema volvió a fallar varias jugadas claras. Dirán que se asocia bien, pero el Madrid necesita un Killer y el francés no lo es. Finalmente, Morata hizo el cuarto después de una gran asistencia en globo de Illarramendi.
REAL MADRID: Diego López; Nacho, Pepe, Varane, Coentrao (Llorente, min.73; Modric, Illarramendi, Di María (Casemiro, min.63); Isco, Bale (Morata, min.69) y Benzema.
ALMERÍA: Esteban; Nelson, Torsiglieri, Hans, Mané; Verza, Corona (Soriano, min.71), Tébar, Barbosa, Zongo (Óscar Díaz, min.68); y Rodri (Aleix Vidal, min.57).
Goles
1 – 0, min.28, Di María.
2 – 0, min.53, Bale.
3 – 0, min.56, Isco.
4 – 0, min.84, Morata.
Árbitro: Martínez Munuera (C.valenciano). Sin amonestados.