Garbiñe Muguruza tiene muy pocas rivales en el circuito WTA cuando se encuentra completamente en forma. La última campeona de Roland Garros ha llegado a Río como un tiro y además el cuadro que se ha encontrado en individuales hace que no sea nada descabellado verla en semifinales sin el más mínimo desgaste.
De momento, la actual número cuatro del mundo ya está en tercera ronda, tras superar en su segundo día de competición a la japonesa Nao Hibino (75 en el ranking ATP). La española ni siquiera necesitó forzar la máquina para superar a una rival de lo más errática.Muguruza hizo break en el primer juego y a partir de ahí todo fue coser y cantar para ella.
De hecho, el primer set solo duro 23 minutos, en los que a Muguruza le dio tiempo a cometer muy pocos errores no forzados, aunque impuso su poderío con una enorme derecha. Asimismo, el segundo parcial fue muy parecido, aunque la japonesa intentó dar más guerra en los primeros juegos.
Un futuro aparentemente cómodo
Hibino consiguió vencer su primer saque, pero en el segundo Muguruza apretó de nuevo y volvió a logra la ruptura. Ese nuevo break desesperó a la asiática que cometió muchísimas más imprecisiones y regaló los juegos posteriores, por lo que el encuentro terminó con un doble 6-1 en 56 minutos de juego que lo dice todo.
Con todo esto, Muguruza se enfrentará a Monica Puig en tercera ronda y lo normal es que la puertorriqueña, número 34 del mundo, tampoco ponga en demasiadas dificultades a la española. Asimismo, en cuartos de final ni Siegemund ni Flipkens deberían suponer un escollo mayor. El hueso duro llegaría en semifinales, donde si todo va según lo previsto, se volverá a reeditar la última final de París, con Serena sedienta de venganza.
Por lo demás, la jornada de los españoles volvió a ser perfecta, puesto que Bautista superó a Lorenzi en dos sets, Carla Suárez hizo lo propio con Konjuh y la pareja Bautista-Ferrer sufrió algo más para vencer, también en dos parciales a Lukasz Kubot y Marcin Matkowski.
Felipe Poza