El Máster de Augusta 2015 pasará a la historia del golf por la irrupción de un estadounidense de 21 años. Jordan Spieth ganó con todas las de la ley el primer grande de su carrera. Consiguió el récord del torneó y se situó como el segundo jugador más joven en ponerse la famosa chaqueta verde.
Rose y Mickelson fueron los que más le resionaron, mientras que Rory McIlroy, que llegaba como uno de los grandes favoritos, se tuvo que conformar con la cuarta posición y se quedó a seis golpes del campeón. De esta forma, el irlandés no logró el ‘major’ que le faltaba en su casillero y hubo muchos críticos dispuestos a recordárselo.
La primera de ellas fue Caroline Wozniacki. Ya se había dicho que la tenista danesa estaba resentida porque el golfista la dejó camino del altar, pero ella siempre había sido muy discreta de cara a la prensa, aunque este fin de semana muchos pensaron que perdió los papeles en Twitter.
“Felicidades por ganar el Masters. Es del todo impresionante cómo has ido a por todas desde el inicio y nunca miraste atrás”, escribió la mejor amiga de Serena Williams en Twitter dirigiéndose a Jordan Spieth.
Rápidamente, su tablón se llenó de mensajes que aludían a sus presuntos celos, por lo que la chica tuvo que justificar su primer mensaje horas después. “Tuiteros, estaba felicitando a Speith por su triunfo, nada más… Ya es hora de que algunos de ustedes dejen atrás el pasado. Gracias”, dijo para zanjar el tema.
Curiosamente, el rendimiento de ambos exnovios deportistas ha crecido mucho desde que se separaron y volvieron a centrarse en sus carreras. Pero parece que por mucho que diga una de las rubias más famosas del circuito WTA, a ninguno de los dos les agrada que la gente piense que eran un problema para el otro. A su manera, Wozniacki reivindicó que McIlroy tampoco lo gana todo estando soltero.