El Real Madrid se ha impuesto por un gol a cero al Paris Saint-Germain en el partido amistoso disputado en Goteborg. El partido se jugó de poder a poder, el Madrid tuvo más ocasiones, pero tampoco fue excesivamente superior a su rival y solo se impuso por la efectividad que tuvo Benzema.
El Real Madrid afrontaba su tercer encuentro de pretemporada con el mismo once inicial que dispuso Ancelotti en el primer encuentro. Los blancos estrenaban su uniforme azul frente al ex equipo de su técnico, pero no encontraban el fútbol en los primeros minutos.
Solo Lucas Moura parecía capaz de cambiar el guión del partido en los primeros minutos con uno de sus estupendos driblings. Por lo demás, los futbolistas parecían más pendientes de la táctica que del juego y el guión era encorsetado. El Madrid nada más que llegaba a la puerta de Sirigu por medio de disparos lejanos.
Poco a poco, el Madrid iba llegando más, pero sin excesivo peligro. Cristiano era uno de los jugadores más activos, pero el juego del Madrid se enredaba por el medio. Sin embargo, el partido iba a cambiar drásticamente en el minuto 22. Özil se acercaba al área sin aparente peligro y se la cedía a Benzema, que desde el borde la cruzaba rasa para hacer el primero de forma magistral.
En la siguiente jugada, el PSG quiso responder, pero el Real Madrid tiene un excelente portero. Diego López tapó el ángulo y sacó el disparo de Matuidi. En esos momentos, Özil y Benzema empezaban a conectar, mientras Isco estaba más pendiente de su nueva posición, más retrasado de lo habitual.
El partido era un ida y vuelta. En el equipo español Carvajal demostraba que tiene argumentos de sobra para ser titular este año. El duelo estaba más entretenido, aunque el PSG protagonizaba las llegadas. Increíble fue el fallo de Lavezzi que no terminó de rematar en boca de gol. Aunque los madridistas no pueden decirlo muy alto, ya que Khedira y Benzema también perdonaron un cabezazo con todo hecho, tras un excelente centro de Coentrao.
La segunda mitad, de más a menos
Se llegaba así al descanso y Carlo Ancelotti demostraba que se tomaba el partido muy en serio. Di María y Casemiro fueron los únicos cambios. Modric e Isco dejaban su puesto en el campo, mientras Blanc mantenía el once parisino. Con ‘el fideo’, Ózil y Cristiano el Madrid volvía a correr; el argentino y el portugués inquietaban la meta con disparos duros, pero lejanos.
En el minuto 60, los pretendidos por todos, Verrati y Thiago Silva, entraban al campo junto a Ongenda. Con el Italiano en el campo, el PSG empezaba a triangular mejor, Ibra hizo un amago de aparecer, aunque Lucas Moura seguía siendo el más peligroso. El Madrid volvía a brillar más a la contra que en las transiciones lentas y Ózil, el hombre clave en este tipo de juego, rozaba el gol.
Sin embargo, en los últimos partidos los dos equipos mostraron su falta de ritmo y el partido bajó muchísimo. Los últimos compases solo sirvieron para ver en el campo otra vez a Kaka’. Al final, Cristiano volvió a intentarlo con una falta peligrosa, pero Morata, que entró en la segunda mitad, tampoco aprovechó el balón rechazado.