No hubo lugar para la sorpresa. La francesa La vida de Adèle ha cumplido los pronósticos y se ha alzado con la Palma de Oro en la 66ª edición del Festival de Cine de Cannes.

El filme del francotunecino Abdellatif Kechiche arribó a la Croissette sin hacer ruido y, tras su proyección el pasado jueves, salió con la vitola de gran favorita de toda la crítica sin excepción, que la clasificó de obra maestra.

El jurado presidido por Steven Spielberg ha otorgado el máximo galardón del festival de cine más famoso del mundo a un filme que no ha dejado indiferente a nadie no solo por las explícitas escenas de sexo lésbico, sino también por su lirismo y belleza. Es, sin duda, una de las grandes películas del año. Premio totalmente merecido. 

La vida de Adèle narra la historia de dos chicas y el enorme amor que comparten. Kechiche invita a los espectadores a un viaje en el que la joven Adèle, su protagonista, se embarca en una relación llena de deseo y sensualidad con una joven lesbiana de pelo azul llamada Emma.

La película está basada en el cómic El Azul es un color cálido de Julie Maroh y cuenta la historia de amor de sus dos protagonistas (Léa Seydoux y una espectacular Adèle Exarchopoulos) desde la adolescencia a la madurez.

Su protagonista principal, Adèle Exarchopoulos, era la gran favorita para conquistar el premio a la mejor actriz; sin embargo, el galardón fue a parar a la francoargentina Bérénice Bejo por El pasado.

El resto de Palmarés queda distribuido de la siguiente manera:

– Gran Premio del Jurado: Inside Llewyn Davis, de los hermanos Coen.

– Mejor actor: Bruce Dern, por Nebraska, de Alexander Payne.

– Mejor director: Amat Escalante por Heli.

– Mejor guión: A touch of sin, del chino Jia Zhangke.

– Mención especial del jurado: Like father, like son, del japonés Kore-eda.

– Cámara de Oro a la mejor ópera prima: Ilo ilo, de Anthony Chen.