Rocío Crusset se está haciendo un nombre propio dentro de la socialité española. La hija de Mariló Montero y Carlos Herrera decidió renunciar a su apellido para no depender de sus conocidos padres a la hora de triunfar en el mundo de la moda. La modelo llama la atención allá donde va, por su elegancia y belleza fresca y natural.
Con tan solo 20 años ya ha tenido sus idas y venidas en el terreno sentimental. Hace seis meses que cortó con Jaime Conde, hijo del fallecido actor José Conde. A pesar de seguir conservando las fotografías que compartía con él en Instagram, la joven ha decidido pasar página y de un Jaime ha llegado a otro.
Esta Semana Santa coincidió en Sevilla con un amigo de la infancia, con el que comparte círculo de amigos, y saltó la chispa. El afortunado es Jaime Soto, otro ‘hijo de’, en este caso del cantante José Manuel Soto (primo de Lourdes Montes, mujer de Francisco Rivera Ordóñez). La pareja se estaría conociendo más profundamente desde esa fecha, viaje romántico a Londres incluido. Hace un mes ambos subieron a las redes sociales una fotografía en la capital inglesa, en la que posaron por separado para no destapar esta bonita historia de amor.
Jaime Soto tiene únicamente un año más que Rocío, y además es un chico de lo más polifacético. Estudia periodismo, la misma profesión de los padres de su novia, además de tener su propio canal de Youtube donde sube temas en los que canta y toca la guitarra española. Además participa en el grupo Soto &Family, junto a su padre y sus hermanos Marcos y Rocío, además de jugar al fútbol profesional en el Cacereño, de Segunda División B.
Una pareja de guapos que no tardará en relegar a sus padres ocupando las portadas de las revistas del corazón, como ya lo hicieran este miércoles en Lecturas.