En una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso este jueves para dar cuenta de la gestión de su departamento en la crisis de la COVID-19, Muñiz se ha mostrado convencido de que la imagen de España en el exterior es «mucho mejor» de lo que ha denunciado la oposición.
«Debemos ser capaces de abrir un proceso de reflexión de lo que se puede hacer mejor, pero dibujar la gestión española como catastrófica, devastadora para la imagen del país honestamente me parece una exageración», ha destacado.
Tras admitir que España tuvo un pico de contagios muy acusado y rápido en las primeras semanas del estado de alarma, ha resaltado que España consiguió aplanar la curva con mayor velocidad que otros países con sistemas sanitarios muy desarrollados y que están «contra las cuerdas».
«Debemos ser mucho más sosegados en la crítica que hacemos, aunque solo sea por el bien de la imagen de nuestro país», ha insistido el responsable de España Global, que ha reclamado un «debate más constructivo».
Con este escenario, ha detallado las propuestas de España para afrontar en el futuro crisis como la vivida con la COVID-19, entre las que destaca el diseño de una red de abastecimiento de materiales esenciales y reservas nacionales con objeto de asegurar la autonomía.
También cree necesario elaborar un mapa de protección de riesgos para las inversiones españolas en el exterior, así como la creación de un Centro de Gestión de Crisis en la UE.
Muñiz ha explicado que una parte importante del trabajo de la diplomacia económica se ha centrado en recuperar la movilidad internacional, desde y hacia España, con campañas como «Spain for sure», en la que han participado figuras españolas de reconocimiento internacional.
También ha destacado la repatriación de cerca de 28.000 españoles, que han podido pasar el confinamiento en España ante la posibilidad de quedar «varados en el mundo», en lo que ha calificado como una de las mayores operaciones de repatriación en democracia.
Por contra, la diputada del PP Belén Hoyo ha acusado al Gobierno de haber dejado la reputación internacional de España «por los suelos», después de «un bulo tras otro», «maquillando» las estadísticas de contagiados y fallecidos.
A su juicio, el eslogan de que España saldrá «más fuerte» de esta pandemia es «humillante» para las víctimas y la «decencia democrática».
«Hemos visto cómo se actuaba tarde y mal y sin ápice de autocrítica», ha denunciado.
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