Debe ser cuestión de edad, me ha fallado el olfato periodístico. Hace semanas, me contó un amigo ajeno a la política que cuando regresaba en AVE a Madrid coincidió con Rajoy, y que el presidente se pasó una hora larga hablando en la plataforma con alguien que él –mi amigo- no conocía; pero que cuando preguntó al enterado de turno le dijo que se trataba de “un tal Moreno”. Deduje, eso sí, que el tal Moreno era Juanma Moreno, que aparecía en todas las quinielas como uno de los nombres que se barajaban para ser candidato del PP a la presidencia andaluza… pero no caí en la cuenta de la conversación de la plataforma hasta que saltó la noticia a primera hora del martes. De ahí la confesión de que me ha fallado el olfato periodístico.
Quien llamó a Moreno para anunciarle que la dirección nacional le iba a confirmar ya no fue Cospedal, sino Floriano
Se hacen toda clase de especulaciones sobre quién tomó la decisión de que fuera Juan Manuel Moreno, que si Arenas ha ganado a Cospedal, que si Rajoy no consultó con Zoido, que si Sanz estaba molesto, y todo eso que se ha contado estos días. Solo un apunte: la operación de designar a Moreno se gestó el lunes por la noche, con llamadas desde Génova y Moncloa no solo a Moreno sino también a los dirigentes regionales y provinciales andaluces. El martes, quien llamó a Juan Manuel Moreno a primera hora para anunciarle que la dirección nacional le iba a confirmar ya no fue Cospedal, sino Carlos Floriano. Con esos datos, que cada cual saque sus consecuencias.
Y como andamos con los datos a cuestas, afirmar taxativamente que nadie sabe absolutamente nada de lo que piensa hacer Rajoy con la lista europea, aunque los diputados gaditanos están tan seguros de que Miguel Arias Cañete va a estar ahí que el miércoles pasado quisieron hacerse una foto con él en el Congreso. Arias Cañete jura y perjura, y no dice palabrita del niño Jesús de milagro, que nadie le ha dicho absolutamente nada de nada de nada. Una persona que conoce bien a Rajoy y a Aznar comentaba que Aznar tomaba una decisión y la tenía bien callada hasta que consideraba que debía anunciarla, mientras Rajoy no toma la decisión hasta el momento mismo de anunciarla. Así que la duda persiste, aunque tiene fecha límite, el 6 de marzo, cuando los dirigentes del Partido Popular Europeo se reúnen en Dublín para anunciar quién es su candidato a presidir la Comisión Europea y a continuación los presidentes de los partidos integrados en el PPE, Rajoy entre ellos, se harán la foto de familia con los cabezas de lista de sus respectivos países.
Rajoy tampoco cambia de criterio respecto a los presos: caso a caso y lo que diga la ley
Y hay más runrún estos días, no solo relacionados con elecciones. Se espera un comunicado de ETA de un momento a otro, probablemente antes de Dublín. El “gesto” que mencionaba ETA en la nota que envió a Gara la semana pasada. Cuentan los que están en la lucha antiterrorista –y siguen en ella, ahí está la prueba de la detención de Troitiño– que el comunicado llegará con vídeo incorporado, grabado hace ya algún tiempo. Y que la noticia está en lo que recoge el vídeo, que no será la habitual mesa con encapuchados tras la sábana con el hacha y la serpiente. La solución, en poco tiempo, muy poco tiempo. Y seguro que provocará que respiremos con cierto alivio, aunque eso no signifique el fin de la banda, aún quedan pasos por dar y una política penitenciaria por debatir. Que Urkullu desea que sea más generosa de lo que quiere el presidente de gobierno, eso no es ningún secreto. Pero Rajoy, de la misma manera que no cambia de forma de ser y calla como un muerto cuando alguien trata de indagar sobre listas, o posible crisis de Gobierno, tampoco cambia de criterio respecto a los presos: caso a caso y lo que diga la ley.
Pilar Cernuda