sábado, mayo 18, 2024
- Publicidad -

‘Casting’ de políticos

No te pierdas...

Ana Botella hace un ‘casting’ para autorizar a los artistas a cantar y tocar música en las calles de Madrid; José Ignacio Wert resucita la Reválida para que los estudiantes demuestren lo que han aprendido. Del ‘casting’, casi un 40% han suspendido. Pregunta doble, que está de moda: A) ¿Se examinarían nuestros políticos? B) En caso afirmativo, ¿aprobarían?

El Ayuntamiento de Madrid sólo permitirá actuar en la calle a los 318 artistas “aprobados”, el 69,1% de los 460 que se han presentado. Como los “examinadores” municipales no se han acreditado, no consta que haya habido ningún Beethoven o Mozart entre ellos.

“¡Gracias, alcaldesa, por permitirnos hacer una prueba para tocar en la puta calle!”, cantaron Gerardo y Laura, los integrantes de la Potato Omelette Band, durante su “examen”, grabado furtivamente en un vídeo que han colgado en YouTube y que ha arrasado con más de trescientas mil visitas en pocos días. Es recomendable verlo y fijarse en las caras de los tres “examinadores” al escuchar su canción.

Gerardo y Laura también han cosechado varios miles de “Me gusta” en su Facebook. Igualito, igualito que la señora alcaldesa. Prueben a buscarla en Twitter y verán cómo la retratan. O en Facebook. ¡Ah! No; que al menos con su nombre no aparece. Bueno, visiten alguna de las páginas en Facebook del Ayuntamiento de Madrid. La del Palacio de Cibeles, por ejemplo, tiene poco más de cuatro mil “Me gusta”, lo cual no es mucho para una ciudad con más de tres millones de habitantes. Pero lean las opiniones que han dejado en ella tres ciudadanos: “Para ser alcalde de la ciudad más importante de la geografía española debería exigirse mucho más que ser la esposa del ex presidente del Gobierno… La incompetencia que la caracteriza echa su sombra sobre todos los ciudadanos madrileños, que no la han votado”, dice uno; “el palacio es bonito. La única pega es la inquilina”, dice otro; “hay que hacer algo, señora alcaldesa”, dice el tercero para quejarse de la huelga de basuras que convirtió a la capital en un estercolero. No he tenido que buscar mucho para encontrar estas tres opiniones; son las únicas que aparecen. De “amigos”, pone la página…

Lo dicho: igualito, igualito que “el feisbuk” de Gerardo y Laura. Igualito…

Gerardo y Laura también han cosechado varios miles de “Me gusta” en su Facebook. Igualito, igualito que la señora alcaldesa. Prueben a buscarla en Twitter y verán cómo la retratan. O en Facebook.

Casi ningún político aprueba el examen de la popularidad. Pero, ¿qué pasaría si les sometiéramos a una “reválida”? Una prueba como ésta:

Primer ejercicio: leer y escribir. No es que nuestros representantes políticos sean analfabetos, aunque alguno se empeñe en demostrar que sí. Pero raro es el que no ha sido “cazado” más de una vez con faltas de ortografía, de sintaxis o de ambas cosas. La ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el presidente Rajoy, su primer opositor, Rubalcaba, o la “número uno” de UPyD, Rosa Díez, son algunos ejemplos.

Segundo ejercicio: sumas, restas, multiplicación y división. Imprescindible para hacer los presupuestos. A todos se nos ocurren nombres de aquellos a los que les gusta demasiado restar y eso de las “llevadas”.

Tercer ejercicio: Historia. Especialmente recomendado para nacionalistas de todo cuño.

Cuarto ejercicio: Geografía. Ídem.

Quinto ejercicio: Idiomas. ¿Cuántos presidentes de Gobierno hemos tenido en España que hayan sabido hablar en inglés? Bueno, vale: ¿Y ministros..? ¿Y diputados..? ¿Alcaldes..? ¿Alcaldesas..? ¿De Madrid..?

¿Y hablar en francés?

Bueno, vale: ¿Y en español..?

Sexto ejercicio: comportarse en sociedad. Antiguamente hubo una asignatura llamada “Urbanidad”, que en los últimos tiempos podría ser comparada con “Educación para la Ciudadanía”, aunque sus contenidos no tengan nada en común. Pero, al menos, buenos modales sí que habría que esperar de los “padres de la patria”.

Podríamos seguir con más pruebas hipotéticas, por ejemplo sobre el conocimiento básico (nivel de usuario) del manejo de las nuevas tecnologías. Twitter ha causado estragos.

Si para ser empleado público hay que hacer oposiciones, ¿por qué no exigir a quienes nos representan garantías de que no van a avergonzarnos, como quien pretende embutir en un papel oficial la libre expresión de cualquier manifestación del arte?

¿Por qué no exigir a quienes nos representan garantías de que no van a avergonzarnos, como quien pretende embutir en un papel oficial la libre expresión de cualquier manifestación del arte?

(Post scriptum: he escrito a Laura Nadal y Gerardo Yllera, integrantes de la Potato Omelette Band, este mensaje: “quiero felicitaros por cantarle a la alcaldesa algo más que una canción: las cuarenta. Y también por haber “superado” la “prueba de nivel” de los munícipes. Si no es por ellos, vuestros 15 años de piano en el Conservatorio no habrían servido para nada, como todo el mundo sabe”).

Carlos Matías

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -