martes, mayo 7, 2024
- Publicidad -

Eliminatoria liquidada

No te pierdas...

Los cuartos de final de la Champions Ligue han quedado vistos para sentencia, después de que el  Real Madrid en la ida haya ganado por 0-3 al Apoel de Nicosia. Queda el encuentro de vuelta que se jugará el miércoles santo en el Santiago Bernabéu, pero se puede decir, que ya está clasificado para las semifinales.

Vista la diferencia entre uno y otro equipo, no puedo equivocarme al ser tan rotundo en mi pronóstico. Se vio desde el primer minuto la superioridad aplastante de un Madrid que, sin ofrecer su mejor versión, le dio por golear al equipo chipriota. No obstante, el Apoel, modesto donde los haya, puede darse por satisfecho por llegar hasta donde ha llegado, a los cuartos de final de la Champions. De ahí, que su afición le premiase al final con una cerrada ovación. Se lo merecían.
  
El partido no fue nada vistoso, porque los chipriotas salieron con un sólo objetivo, defenderse  hasta la extenuación para que el Madrid no marcase. Ese era su objetivo, dejar su portería a cero. Durante la primera parte lo consiguieron al estar frescos físicamente y porque se aprovecharon de la lentitud de la que hacia gala el Madrid. Dominaban y dominaban, pero sin gracia y sin mordiente. Los blancos estaban muy estáticos, pero aún así pudieron irse con ventaja al descanso.

En la reanudación, Mourinho  les debió dar una inyección de energía porque el Madrid fue otro. Más rápido, más incisivo y sobre todo más dinámico. Los jugadores buscaron  los huecos y los desmarques con el criterio al que nos tiene acostumbrados. Pero faltaba alegría. Mou, entonces, miró a su banquillo y ahí encontró la solución, Marcelo. El lateral brasileño, junto a su compatriota Kaká, salieron a los 64 minutos de partido y reventaron al Apoel. La entrada de Marcelo y Kaká sustituyendo a Coentrao e Higuaín, tuvo un efecto  letal para el equipo chipriota, que se terminó entregando ante la revolución que provocaron los dos brasileños en sus compañeros. Se puede decir que dieron luz e iluminaron a un Madrid que hasta entonces era muy  soso.  

El partido exigía un poco de fantasía, y  esto es lo que aportó Marcelo junto a Kaká. Los dos se entienden a las mil maravillas y los dos fabricaron los dos primeros goles. El primero fue obra de Benzema a pase de Kaká; y el segundo gran jugada de Marcelo por la banda izquierda y remate  del otro brasileño.

La revolución que provocó en el Madrid la irrupción de los dos brasileños, que comenzaron como suplentes, deja en mal lugar a Coentrao e Higuaín, que no estuvieron a la altura de lo que exigía el partido y el rival.  Coentrao, aun no ha entrado en la dinámica del equipo y se le ve muy desangelado. Por mucho que se empeñe Mourinho en ponerlo, no le llega ni a la suela del zapato a Marcelo. Higuaín, estuvo como perdido y poco participativo. Me dio la impresión de que no estuvo cómodo y que incluso era un estorbo para Benzema y Cristiano Ronaldo.

No dudo de Higuaín, pero me asusta su enorme irregularidad. No sé si será una casualidad, pero cuando es titular es menos eficaz que cuando sale desde el banquillo. Hoy por hoy, el delantero centro titular del Real Madrid es Benzema, que con siete goles es el máximo goleador del equipo en la Champions. 

No fue un partido vistoso, pero el Madrid hizo los deberes, ganando a un modesto y orgulloso Apoel de Nicosia, no con gran juego, pero si con mucha paciencia, cualidad que en muchos partidos es una gran virtud. Se impuso la lógica. De nuevo, el Real Madrid está en semifinales de la Champions.

Resuelta la eliminatoria, aunque falte  el partido de vuelta del próximo miércoles en el Bernabéu, los jugadores han decidido romper la ley del silencio. Una ley del silencio que, como dijo Mourinho, no fue cosa suya y si de la plantilla que consensuó no hablar con los medios de comunicación después de verse atacada y vilipendiada por los sucesos de Villarreal.

Las aguas ya bajan más tranquilas y se impone romper ese silencio que no conduce a nada, pero que tampoco ha sido un drama. Para lo que dicen muchas veces los jugadores, es mejor que se callen.

Alfonso Celemín-Estrella Digital

Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico.

Alfonso Celemín

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -