El dúo Amaral está compuesto por Eva Amaral y Juan Aguirre. Y, sin duda, es uno de los mejores grupos de música popular española. Pero el hecho de ser uno de los grandes no le exime de decir chorradas. Porque lo que ha dicho Juan Aguirre en relación al uso del estribillo de una de sus canciones por el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, es una estupidez digna de ser recordada en otra canción.
Rubalcaba, por si alguien no se acuerda, dijo a otro diputado, en una de sus comparecencias en el Congreso, que ‘Sin ti no soy nada’. Bien, pues, para el guitarrista del dúo, no fue una cita agradable y ha declarado textualmente: «Mira amigo, no me toques los huevos, las canciones son de todos».
Después de decir esta payasada, se largó un espiche seudopolítico de esos que se llevan ahora en el que se mezclaba la ignorancia con la simplicidad y la demagogia.
Pero vamos a ver, Juan Aguirre, a qué viene ese cogérsela con papel de fumar porque citen un párrafo de una canción tuya en el Congreso de los Diputados. Tendría que haber sido motivo de orgullo. Y no porque el hecho de que lo hiciese un Vicepresidente del Gobierno sino que bastaría con que lo hubiera hecho un ujier.
Que yo sepa, los autores escriben sus temas para que sean cantados por el pueblo. Para que sean recordados popularmente. Porque, cuando es así, es cuando llegan a ser grandes y hacen grandes a sus autores.
Conozco a grandísimos poetas que estarían encantados de que sus poemas o, simplemente, alguno de sus versos fuera recordado por la gente de la calle. Incluso, alguno me habló de la ilusión que le haría que sus versos los repitiera el pueblo sin saber siquiera quién era su autor. Sin embargo a Juan Aguirre “le toca los huevos” que se cite el estribillo de una de sus canciones y que todo el mundo entendiese, además, lo que estaba diciendo el citador de lo popular que era…
Chico, yo que tú me haría mirar esa desviación. Y, en cualquier caso, me quitaría tanto barullo de la cabeza como aparentas.
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