Las fuerzas de seguridad y manifestantes progubernamentales han reventado este domingo la marcha de la oposición, en la que han participado decenas de activistas de Derechos Humanos y las conocidas Damas de Blanco, de las cuales más de 50 integrantes han sido detenidas a pocas horas de la visita del presidente estadounidense, Barack Obama.
«Va a encontrar una Cuba reprimida (…). Aquí nada va a cambiar, aquí con quienes van a hacer los cambios somos los cubanos», ha la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, en declaraciones telefónicas a la emisora Radio Martí, con sede en Florida.
Al frente de la marcha, una pancarta con el lema «Obama, viajar a Cuba no es divertido. No más violaciones de Derechos Humanos. #TodosMarchamos«. También había una segunda pancarta a favor de los presos políticos.
En la marcha han participado unas 50 damas de blanco que han vivido las «provocaciones» de simpatizantes del régimen cubano, ha relatado la propia Soler. Durante la misma comunicación con Radio Martí se ha podido escuchar el momento del enfrentamiento y gritos de «¡Asesinos!» o «¡Cuba sí, Castro no!» a lo que los simpatizantes del Gobierno respondían con «¡Fidel, Fidel!».
La Unión Patriótica de Cuba, formación de la oposición, ha informado por su parte de un centenar de detenciones en la marcha de Santiago, la segunda ciudad del país.