Desde el año pasado, los Mossos podían intervenir en dispositivos policiales en el resto de España, pero las persecuciones transfronterizas en Francia, que se materializan a partir de hoy gracias a un acuerdo, ha sido una reivindicación «histórica» del Govern de la Generalitat.
En un comunicado, Buch ha precisado que, frente a una «serie de delitos concretos», la policía catalana podrá perseguir a los delincuentes unos 10 kilómetros en territorio francés y, posteriormente, el mando del operativo pasará a manos de la gendarmería francesa.
El conseller ha destacado la importancia de este acuerdo que, junto con la incorporación de los Mossos al Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), aprobada en la Junta de Seguridad de septiembre de 2018, supone para Buch «un gran avance».
En la Junta de Seguridad de Cataluña de julio de 2017, se designó una comisión mixta para estudiar la posible inclusión de los Mossos como agente habilitado para poder llevar a cabo persecuciones transfronterizas en caliente, de acuerdo con el artículo 41 del Convenio de Aplicación del Acuerdo Schengen (CAAS).
Sin embargo, no fue hasta la Junta de Seguridad de 2018 cuando se confirmó esta posibilidad, de manera que se diseñó un protocolo específico para establecer un mecanismo de coordinación entre las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Este protocolo fue revisado y validado por la secretaría de Estado de Seguridad en septiembre de 2019 y, después, por representantes del departamento de Interior en marzo de 2020.
La pandemia del coronavirus y el estado de alarma decretado en marzo de este año congelaron las gestiones que se estaban realizando en la Comisión Europea al amparo del CAAS, así como la fecha de entrada en funcionamiento de este protocolo.
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