El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este martes que al hablar de la indecencia del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, criticaba su falta de «ejemplaridad» y ha apuntado que espera que no haya cobrado sobres en negro, aunque ha recalcado que eso «tendrán que ser los jueces quienes lo digan».
Sánchez también se ha referido, en una entrevista en Onda Cero, al reciente caso de cobro de comisiones de Gómez de la Serna y lo ha comparado con Rajoy: «¿Por qué va a dimitir Gómez de la Serna si Rajoy no lo ha hecho? El líder socialista ha insistido en que el líder del PP no ha sido ejemplar y que tenía que haber asumido responsabilidades políticas, pero, además, ha hablado de los sobres en negro. «Yo no sé si ha cobrado sueldos en sobres o sobresueldos en negros, tendrán que ser los jueces quienes lo digan, y lo digo con pesar, porque es el presidente del Gobierno», ha afirmado Sánchez. «Espero que no, honestamente lo digo», ha abundado.
Eso sí, ha hecho hincapié en que lo que sí tiene claro es el jefe del Ejecutivo debería «asumir responsabilidades políticas» porque se está investigando la «financiación irregular del PP en estos 20 años de democracia» y porque fue él quien situó en la tesorería del partido a Luis Bárcenas.
El secretario general del PSOE ha defendido que lo que le diferencia con Mariano Rajoy, es que él sí es «un político decente» y además es «libre para luchar contra la corrupción», también la que pueda afectar a su propio partido, porque representa a un «proyecto autónomo» y no se debe a «ningún poder».
«Necesitamos un presidente del Gobierno que se sienta libre para luchar contra la corrupción y hoy tenemos un presidente del Gobierno que no es libre para luchar contra la corrupción porque aparece en los papeles de Bárcenas», ha señalado.
Por eso, Sánchez ha vuelto a insistir en que los españoles tienen que hacer «dimitir» al presidente del Gobierno el próximo 20 de diciembre, ya que no lo hizo cuando, a su juicio, debió hace dos años, cuando le mandó el famoso sms a su extesorero -«Luis, sé fuerte»-, pese a «saber» ya entonces que tenía una cuenta en Suiza con 40 millones.