Suma y sigue. El supuesto millón de euros que le podría haber 'quitado' Toño Sanchís a su representada, Belén Esteban, sigue provocando que ésta continúe atacándole por todo. Su última 'víctima' ha sido el padre de aquel.
Las palabras del tal Paco, asegurando que la colaboradora de Sálvame «va por mi hijo porque tiene que dar carnaza«, y que «cuando la familia no quería saber nada de ella, mi hijo fue el que la sacó adelante», han levantado en armas a la ganadora de Gran Hermano VIP.
Su enfado es tal que incluso ha adelantado que «voy a demandar al padre de Toño», el mismo que según éste tenía Alzheimer, algo que ella ya ha contrastado que «era mentira». Incluso subrayó que, a diferencia de aquel, «mi madre nunca me ha abandonado, se me cae la cara de vergüenza, porque este señor habla por boca de su hijo«.
Belén Esteban dice tener muy claro el por qué su representante está dándole largas, «vale ya Toño, dame las facturas, ahora se niega ¿sabes por qué? porque quiere llegar a juicio y que esto se estire«.
Al parecer, según ella, Toño Sanchís le ha dado la documentación que ella le ha solicitado, con excepción de sus facturas, porque «quiere que un juicio se alargue a tres años, ganar tiempo y no darme lo que me debe”.
Eso sí, le advierte que «tira adelante, pero muy adelante, porque voy hasta el final», y cree saber el por qué de la negativa de Toño a darle sus facturas, «sus abogados le han prohibido que me las dé porque quiere ir a juicio, se tarda dos años, gana tiempo, vende sus casas, las pone a otro nombre pero no».
La colaboradora precisa que «he salido de cosas peores y no soy una tía que me mueva por esto porque tengo un par para sacar adelante mi casa, estaba malita, no tonta, porque venía todos los días a currar, cuidado”.
Para ella, su representante ha cambiado con el paso del tiempo, «¿dónde está el Toño que conocía? El que tenía en mi testamento no de tutor de mi hija sino para que le llevaras el dinero». Para ella, la culpa de todo la tiene, cómo no, el dinero, «te ha podido la avaricia, no nos has querido ni a mí ni a mi hija, vale ya de hacer daño, voy a llegar al final. Dices que tu carrera nos la hemos cargado, no, te la has cargado tú porque eres un pesetas».