Ni Real-Barça, ni Barça-Madrid, ni Barça-Atlético. El FC Barcelona, sus jugadores y sus aficionados, que son mayoría en Cataluña, dirán adiós a todos esos partidos, y por supuesto a los enfrentamientos con cualquier club de otra comunidad, si la Independencia que reclama Artur Mas llega a ser algún día una realidad.
La Ley del Deporte es muy clara al respecto y sólo permite competir en las ligas españolas a los equipos que estén afiliados a una federación nacional, y la Federación Española de Fútbol exige que los clubes se afilien a través de una federación autonómica.
Por ese motivo, el Consejo Superior de Deportes (CSD) tiene muy claro que con una Cataluña independiente, “el FC Barcelona no podría seguir disputando la Liga española”, ya que sería cuando menos absurdo que si Cataluña se independiza el Barça pidiera ser inscrito en la federación de una comunidad autónoma española.
Además, según la citada Ley del Deporte, a cualquier federación deportiva nacional solo se pueden afiliar las entidades radicadas en España que disputan los campeonatos de España.
Cambiar la ley
A los catalanes no les quedaría otra que crear una federación catalana de fútbol, y desde ahí pedir su afiliación a la UEFA o a la FIFA directamente y no a través de la española. A partir de ahí organizarían sus propios campeonatos dentro de su territorio, y los clubes de ese territorio no podrían disputar los de otros territorios.
A lo único que podrían aferrarse es a que cualquier ley puede modificarse después de una negociación y que así se pudieran crear disposiciones adicionales como la que se añadió hace unos años para permitir a los equipos andorranos disputar competiciones españolas.
De momento, el FC Barcelona ha querido mantenerse al margen del debate independentista (otra cosa hubiera sido si Joan Laporta hubiera ganado las elecciones, ya que su postura estaba muy clara al respecto), aunque por el contrario sí lo ha hecho el presidente de la Generalitat catalana.
Y es que Artur Mas señaló recientemente que de darse esa soñada por él Cataluña independiente él no veía al Barça disputando otra Liga que no fuera la española, argumentando que el resto de clubes no lo permitiría.