El PSPV ha dado por «suspendidas» las relaciones con Compromís a la «espera» de que se normalicen ya que se sienten «insultados» por la posición de la coalición y afirman no comprender cómo sus votos sirven para investir como alcalde a Joan Ribó en el Ayuntamiento de Valencia y que la formación se niegue a apoyar a los socialistas en consistorios como los de Torrent y Gandia.
Así lo han indicado fuentes socialistas, que aseguran que el PSPV está «muy molesto» con las declaraciones y la postura de Compromís de este lunes cuando la coalición insistió en que su candidata Mónica Oltra fuera la presidenta a la Generalitat con los votos de Podemos y de que ése es el cambio frente a PP-PSPV.
Asimismo, han avanzado que los socialistas no asistirán al encuentro de negociaciones para un posible gobierno previsto para este miércoles si no hay un «gesto» por parte de la coalición.
Compromís tilda de «rabieta» la decisión del PSPV
El representante de Compromís en la comisión negociadora entre PSPV, Compromís y Podemos, Pasqual Mollà, considera una «rabieta» la decisión del PSPV de romper negociaciones con ellos y ha insistido en mantener a la candidata de la coalición, Mónica Oltra, para la Presidencia de la Generalitat.
Mollà ha precisado que aún no tenían constancia formal de la ruptura de negociaciones por parte de los socialistas, más allá de lo publicado en los medios de comunicación. «Hemos sido partidarios siempre del diálogo y no entendemos una ruptura de negociaciones» y «pedimos mesura», ha agregado.
En este sentido, ha defendido que con el resultado electoral del 24 de mayo –23 escaños PSPV, 19 Compromís y 13 Podemos– se sienten «legitimados en el triángulo» de estas tres formaciones con el que se alcanzarían los 55 diputados necesarios para tener mayoría en las Corts Valencianes.
Preguntado por si podría darse que Compromís vote en contra de la investidura del candidato socialista, Ximo Puig, ha dicho: «Esperemos que no llegue el momento y que el momento sea que Puig vote a Oltra». Así mismo, ha señalado que la lectura del resultado electoral «es que tiene que haber diálogo y cambio» y «esto es más una rabieta por no haber digerido el resultado» por parte de los socialistas.
Mollà se ha mostrado «optimista» con que el PSPV digiera el resultado de los comicios y que «más temprano que tarde las cosas volverán a donde tienen que estar». Además, considera que «sería difícil para Puig explicar que no quiere practicar el diálogo».
El PP aprovecha la ruptura
Por su parte, el PPCV ha aprovechado la congelación de las relaciones entre el PSPV y Compromís para ofrecerse a C's y PSPV para «como fuerza más votada», liderar gobiernos estables en las instituciones de la Comunitat, según ha anunciado la coordinadora general del partido, Isabel Bonig, en un comunicado.
Bonig ha manifestado que su formación «liderará» los contactos para un acuerdo «que acabe con la chirigota de una izquierda que está demostrando que sólo busca un sillón desde el que imponer el sectarismo, la ruptura y el enfrentamiento».
Según la coordinadora general del PPCV, «durante cuatro años Ximo Puig –secretario general del PSPV– ha alimentado la idea del tripartito como única posibilidad de gobierno, y ahora hemos visto que realmente lo único que hay detrás de eso es un reparto de sillas para tirar al PP y no un proyecto de crecimiento económico y social para la Comunitat Valenciana».
A su juicio, Ximo Puig «tiene vértigo ante la formación de un gobierno radical porque ya se ha dado cuenta de con quién se la está jugando y es consciente de que en cualquier momento Mónica Oltra le puede hacer un 'Gloria Marcos' y dejarlo en la estacada», ha indicado en alusión a la expulsó de la coalición Compromís de la que fue coordinadora de EUPV, con quien formaba grupo parlamentario en su día.
Bonig ha subrayado que el PSPV ha defendido que es la lista más votada de la izquierda, pero ha remarcado que «la realidad es que la lista más votada en el conjunto de la Comunitat y en la mayoría de los ayuntamientos es el PP».