No se sabe si el coche está «gafado» o si los agentes en cuestión la tienen tomada con la expresidenta de la Comunidad de Madrid, pero lo cierto es que ya son dos las sanciones que ha recibido el coche de Esperanza Aguirre.
En esta ocasión, los agentes de Movilidad que ya habían sancionado a la política del PP en la calle Gran Vía, imponían una multa a su marido, cuando se encontraba este viernes mal estacionado en la céntrica calle de Ferraz, en doble fila.
Los agentes pudieron observar cómo el Toyota Verso blanco era el mismo vehículo que utilizaba el 3 de abril, cuando tuvo el incidente de tráfico estacionada en un carril-bus. En este caso no tuvieron que hablar con Esperanza Aguirre sino con un hombre filipino, del servicio de la familia, que recogió la notificación y movió el vehículo.
Poco después esos mismos funcionarios volvieron a pasar por la zona y vieron que el coche estaba estacionado en una zona restringida a la carga y descarga, pero cuando se disponían a llamar a la grúa vieron cómo el esposo de la presidenta del PP regional, Fernando Ramírez de Haro, su madre y su hermana salieron de un restaurante, cogían el vehículo y se marchaban sin ser sancionados por segunda vez.
El incidente tuvo lugar cuando se cumplían seis meses de su famoso incidente de tráfico y sin que aún haya solventado sus problemas con la justicia. Al parecer ahora la multa por estar en doble fila se debió por estar comprando el susodicho sirviente filipino unas tortillas.