Estre martes Patxi López anunciaba que las próximas elecciones vascas se celebrarán el próximo 21 de Octubre.
Tengo una maraña de sentimientos y sensaciones. En los últimos tiempos su valentía a la hora de defender a Euskadi de los ataques de las políticas de Rajoy, supuso un halo de aire fresco para quienes estamos inmersos en eso de gobernar en los sitios donde las políticas de la
derecha suponen un maltrato en toda regla a los ciudadanos.
Hoy, puedo decir con orgullo y con la cabeza alta que fui, soy y seré parte de este proyecto socialista con el que vimos lo que parecía que se nos negaba y por lo que tanto luchamos: la PAZ. Y es la PAZ en mayúsculas porque trajo con ella dosis ingentes de convivencia y de normalización política y social.
Ha sido éste un gobierno con objetivos claros y con resultados evidentes y evidenciadores de que hay dos formas de hacer política. La que nos precedía, identitaria hasta la obsesión y con una baile ideológico que dejaba a la yenka en suave paso melodioso para poder arrimarse al árbol que mejor sombra cobijara a los intereses nacionalistas. Y la que vivimos actualmente, basada en la igualdad, la modernización de la administración, el progreso basado en el incremento de políticas I+D+I y en la de apoyar a las pequeñas y medianas empresas en los peores tiempos económicos para ellas con líneas de créditos, avales, ayudándolas en la internalización.
Este pueblo nuestro está acostumbrado a luchar. Luchamos por la paz y hoy las calles carecen de escoltas y se llenan de libertad. Hoy, mis amigos y compañeros, aquellos cuyo único motivo para estar en el punto de mira de una pistola era su compromiso para con la ciudadanía,
caminan libres. Se confrontan ideas pero no se mata por ellas.
Hoy, luchamos por todo lo demás: educación, sanidad, dependencia, igualdad. Es nuestro estado de Bienestar que corre peligro por los embistes de las políticas más neocon de un gobierno dispuesto a eliminar todo el atisbo de lo público para poder seguir engrosando el tejido de quienes nos llevaron a esta crisis y siguieron chupando de ella cual sanguijuelas a costa del perro sarnoso.
Hace pocos días mi abuela, con sus casi 89 años a cuestas , me dijo: “ahora te toca luchar a ti para que yo pueda disfrutar de aquello por lo que yo llevo luchando desde que tengo edad para saber que estaba peleando por un mundo mejor que dejarle a mi hija, a mis nietas y a mis
bisnietos”.
Y seguiremos en esa lucha, Patxi. Contigo, porque nos has hecho sentirnos orgullosos de este Gobierno Vasco. Porque sabemos que necesitamos más izquierda y no una derecha que bajo distintas siglas sólo anhela cebar a los suyos en detrimento de todos y todas. Necesito saber que tras esa muga, tras esa frontera, está este oasis vasco en el que respirar.
Leire Díez Castro-Estrella Digital
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