Si se lleva a cabo tal operación, la familia Polanco perdería la mitad del 70% del capital de Prisa quedándose con el 35%. Un sacrificio importante. A cambio lograrían el visto bueno de los acreedores para refinanciar la deuda, en especial los 1.900 millones de euros captados en 2007 para financiar la OPA del 100% de Sogecable.
Condiciones
Los acreedores habían puesto como condición la obtención de al menos 300 millones de euros para refinanciar el resto atrasando el pago de la deuda hasta 2013. Al parecer, la persona que ha llevado a cabo toda la operación es Violy de Harper, ex CEO de la J.P, Morgan, que se encargó de la ampliación de capital de Banesto en la etapa de Mario Conde, la última operación del banquero de Tuy antes de que la Entidad que presidió fuera intervenida por el Banco de España.
Violy de Harper, que ahora trabaja por su propia cuenta, es colaboradora del abogado Matías Cortés, accionista de Prisa. Y es la que ha diseñado la operación en la que participan estos fondos, una treintena de ellos con dos o tres accionistas como máximo y que aportarán entre 650 y 725 millones al capital de Prisa.
Contrapartidas
A cambio, el grupo de los Polanco se comprometen a ciertas contrapartidas, la más importante de ellas, la puesta en marcha de una cadena de televisión por cable en Estados Unidos. Una operación que podría contar, también, con la participación del empresario Gustavo Cisneros, propietario de medios de comunicación venezolanos, opositor frontal al régimen de Hugo Chavez y que podría aportar un capital cercano a los 100 millones de euros.
La venta de Cuatro a Telecinco, la reestructuración de Sogecable con la participación activa de Telefónica y esta inyección de capital supondrán el reflotamiento de Prisa sin necesidad de tocar aún más, las mermadas finanzas de la “joya de la corona” el Diario El País, y su otro gran activo, la cadena de emisoras de radio SER y la participación en la colombiana Radio Caracol.