Con la llegada de Rato a finales de este mes habrá terminado un proceso electoral, que según Blesa, ha sido «demasiado largo, «muy agitado, por ahorrarme otras cosas, y que carece de precedentes».
Además, a partir de ahora, la caja tendrá que estar en el actual proceso de reestructuración del sector financiero, añadió Blesa.
Un proceso, dijo, en el que tenemos todas las posibilidades estudiadas desde el principio, si bien, «no correspondía a este consejo de administración plantearlo ahora».
El presidente de Caja Madrid también consideró que el jefe de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ha defraudado la confianza del consejo de administración de la entidad financiera, del que todavía forma parte.
En respuesta a una pregunta sobre su opinión por el impago de Díaz Ferrán de un préstamo con Caja Madrid de 26,5 millones para su Grupo Marsans, Blesa opinó que es un «hecho desagradable donde los haya».
Con Díaz Ferrán «siempre he tenido muy buena relación, insistió Blesa, que no quiso juzgar las circunstancias que han llevado al empresario a hacer «determinadas cosas».