Sin embargo, en su último boletín informativo de diciembre del 2009, advierte de que la intensidad de la recuperación económica seguirá siendo «débil e incierta, ya que la destrucción de empleo continuará hasta el 2011 inclusive, con caídas del 2,2% para este año y del 0,3% para el siguiente.
Asegura que el PIB sólo alcanzará tasas de variación de un trimestre sobre el inmediatamente anterior «establemente positivas» a partir del segundo trimestre del año y añade que el déficit de las Administraciones Públicas rondará el 9% en los dos próximos años.
El informe prevé que todos los sectores estabilicen sus niveles de actividad en los próximos doce meses para retomar la senda de un crecimiento «moderado» en el 2011, aunque según avanza, «será insuficiente para lograr una significativa creación de empleo».
En este sentido, apunta que la construcción «apenas» perderá empleo este año gracias a las ayudas del Estado, que «seguirán siendo también necesarias en el 2011».
En cuanto a la inflación, Flores de Lemus espera una tasa media anual del 1,8% para este año, aunque cree que podría elevarse al 2,1% tras el aumento del IVA previsto para julio, mientras que para el 2011 la inflación global subirá una décima hasta el 2,2%.
En este sentido, añade que el consumo de los hogares se reducirá una media del 0,2%, en contraposición al crecimiento del 1,5% que registrará el año siguiente.
Asimismo, el boletín de inflación y análisis macroeconómico de este instituto prevé que la recuperación del comercio internacional sea muy intensa este año y que a finales del 2011 se ralentice, «probablemente debido a la retirada de las ayudas públicas a nivel global».
Además, recalca que la contribución al crecimiento del PIB de la demanda exterior será «ligeramente» positiva este ejercicio, del 0,3% y negativa en el 2011, también del 0,3%.
A pesar de las mejores previsiones de la economía española para este año, Flores de Lemus advierte de que éstas son «claramente desfavorables» si se comparan con las que pronostica para la zona euro, donde augura un crecimiento medio anual del PIB del 1,5%, aunque espera una «sustancial convergencia» entre las dos economías en el 2011.