Bien es cierto que esta petición se podrá realizar en los doss meses posteriores a la finalización del subsidio, pero siempre empezando desde el 1 de agosto, y para ello no se podrán tener rentas superiores al 75% del salario mínimo interprofesional.
Tampoco podrán acceder a dicha ayuda los trabajadores que hayan agotado el subsidio por desempleo para mayores de 52 años; los trabajadores fijos discontinuos que, mientras mantengan dicha condición, agoten la prestación o los subsidios por desempleo durante los periodos de inactividad, y los trabajadores que agoten las prestaciones y subsidios durante la suspensión de la relación laboral o la reducción de la jornada en virtud de expedientes de regulación de empleo.
Según datos recogidos por el diario Expansión, al menos 210.000 trabajadores mayores de 52 años culminarán proximamente su cobertura. Además, otras 943.000 personas ha dejado de percibir la prestación antes del uno de agosto o, en su defecto, nunca la ha percibido. Asimismo, los afectados por EREs (236.000 españoles, según datos del diario Expansión) tampoco podrán beneficiarse de esta medida.
Una vez descontados estos casos, el gobierno calcula que serán casi 340.000 los beneficiados por esta medida, frente a los 3,5 millones de parados totales, y a los 2,6 millones que actualmente no cobran ninguna ayuda. El perceptor de esta renta asumirá el compromiso con el servicio público de empleo de su comunidad autónoma de participar en un itinerario de formación y empleo. Además, su percepción será incompatible con otras rentas concedidas por las distintas administraciones. Los beneficiarios dispondrán de dos meses desde el momento que hayan agotado su prestación para solicitar la ayuda.