El presidente de la Generalitat, Artur Mas, asegura que mantendrá nuevos contactos «discretos» con el presidente Mariano Rajoy, aunque manifiesta que ambos discrepan frontalmente sobre una consulta de autodeterminación en Cataluña.
En su balance de los 100 primeros días desde que tomó posesión en su segundo mandato, Mas ha defendido este miércoles el diálogo y ha pedido gestos a Rajoy: «No sé qué beneficio sacará España de que Cataluña entre en una situación de dificultades insuperables».
«Cataluña es demasiado importante dentro del Estado como para ponerla en una situación absurda y crítica», ha avisado Mas, que ha destacado que los contactos entre la Generalitat y el Estado no sólo serán entre presidentes, sino también a otros niveles, pero ha expresado sus dudas de que pueda alcanzarse un acuerdo sobre el ‘derecho a decidir’ este año.
Consulta por contrapartidas
El presidente de la Generalitat ha asegurado este miércoles que no renunciaría a la consulta soberanista a cambio de contrapartidas del Gobierno de Mariano Rajoy, y mantiene intacta su hoja de ruta, que no se plantea ralentizar.
«Si el Gobierno pone sobre la mesa determinadas ofertas a cambio de no hacer la consulta, nosotros no lo podríamos aceptar», ha dicho en una comparecencia ante los medios en la Generalitat para hacer balance de los primeros 100 días de su segundo mandato.
Mas ha afirmado ser realista y consciente de que las posibilidades de alcanzar un acuerdo con Rajoy sobre la consulta son muy remotas: «No quiero crear una ilusión óptica».
Pese a comprobar que la Generalitat y el Estado están «en las antípodas, con posiciones absolutamente divergentes», ve necesario retomar el diálogo, por lo que habrá nuevos contactos con el Gobierno central que serán discretos y a diferentes niveles, no sólo entre presidentes.
Según él, el diálogo entre ambas partes debe ser permanente y puede dar resultados, como la flexibilización del techo de déficit e invereiones públicas del Estado en infraestructuras.
Pide gestos
Mas ha pedido gestos a Rajoy al margen del debate sobre la consulta soberanista: «No sé qué beneficio sacará España de que Cataluña entre en una situación de dificultades insuperables. Cataluña es demasiado importante dentro del Estado como para ponerla en una situación absurda y crítica» a nivel financiero.
Del encuentro secreto que días atrás mantuvo con Rajoy, ha señalado que lo único que le expuso el presidente sobre financiación es que el Ministerio de Hacienda iba a anunciar la creación de un grupo de trabajo conjunto con todas las autonomías.
A las «voces que echan en falta más aceleración y ritmo» en el proceso soberanista, Mas les ha respondido que su hoja de ruta se mantiene, y al preguntársele por la pregunta de la consulta, ha dicho que deberían consensuarlo los partidos que defienden el derecho a decidir.
Ha recalcado que mantiene la consulta para 2014 y que, si se pospusiera, sería «de común acuerdo» con ERC, con quien firmó un acuerdo al principio de la legislatura y que le permitió ser reelegido con los votos de los republicanos.
Situación de emergencia económica
Mas ha advertido de que la «situación de emergencia» de las finanzas catalanas pone en peligro el autogobierno.
El líder del Ejecutivo catalán ha atribuido a cinco factores externos al actual Govern la necesidad de acometer nuevos recortes en este curso.
En rueda de prensa para hacer balance de los primeros 100 días del Ejecutivo, ha sostenido que las finanzas catalanas están afectadas por cinco factores: la recesión económica persistente; «el déficit fiscal crónico»; la herencia del Govern tripartito; el reparto de los objetivos de déficit dentro del Estado, y los incumplimientos del Gobierno central.
«La acumulación de estos factores sitúa las finanzas públicas de Catalunya en una situación de emergencia, y al autogobierno en una situación de supervivencia», ha resumido el presidente, que ha señalado que estos cinco factores afectan al día a día de los ciudadanos.
Mas ha pedido que los ciudadanos tengan en cuenta todos estos factores «cuando juzguen las medidas que deba llevar a cabo» el Govern, y ha apuntado que la situación obligará a la Generalitat a seguir con unos presupuestos restrictivos.
Más ajustes pero reversibles
En ese sentido, ha defendido las medidas adoptadas por el Ejecutivo catalán para preservar el Estado del Bienestar, y ha subrayado su compromiso –suscrito con ERC en el pacto de estabilidad– de que los ajustes en políticas sociales sean reversibles a medida que se vaya recuperando la economía catalana.
Aun así, ha insinuado que todavía deberán hacerse nuevos ajustes también en ámbitos como la sanidad: «Ahora no podremos añadir más dinero a la sanidad; al revés», ha señalado el presidente de la Generalitat.
Estrella Digital/EP