La corrección de los precios de las materias primas ya está aquí, o lo que es lo mismo, las posiciones largas en estos mercados se están deshaciendo a toda prisa, según afirman los expertos. Eso es algo vital para que se revitalicen las economías, entre ellas la española, que están absolutamente estrangulada por una mega inflación en los productos primarios de primera necesidad que hace inviable cualquier vestigio de crecimiento.
Así parece confirmarlo el comportamiento del Brent, que ha caído desde los 115 dólares por barril de la semana pasada hasta los 97-98 del cierre de ayer. Los futuros están a 114, eso sí. Pero desde que Jean-Claude Trichet, gobernador del Banco Central Europeo (BCE) dijo la semana pasada que no le constan evidencias de recuperación económica (cualquier ama de casa diría lo mismo), al menos el crudo y las demás materias primas han iniciado un recorte de precios.
Así lo recogen, asimismo, medios anglosajones, que siguen a diario la evolución de este mercado y le dan una importancia que en España pocos le otorgan. Los inversores están haciendo caja en las commodities, aseguran, ya que prevén unos cuantos meses de corrección.
De acuerdo con una encuesta realizada por la agencia Bloomberg entre sus suscriptores (en su mayoría profesionales del mundo de las finanzas y la inversión), hay por primera vez desde hace casi un año una clara tendencia de los gestores a deshacer sus posiciones en materias primas o, al menos, reducirlas. Ello es debido a que menos del 40% de los encuestados cree que la economía norteamericana va a mejorar, cuando esta cifra en enero estaba por encima del 50%.
Curiosamente, este empeoramiento en la percepción de la economía es lo mejor que puede pasar a los países para que realmente mejore el PIB. Con un precio del crudo por encima de 100 dólares el barril, debido principalmente a la especulación financiera no comercial sobre el crudo (sin menospreciar la discutible política real de producción de la Opep) es imposible que ninguna economía levante cabeza. El precio tan elevado de los carburantes es una auténtica losa.
Los expertos no dudan en señalar la de las materias primas como la siguiente burbuja que se ha inflado en meses recientes, después de la inmobiliaria y crediticia. Así lo confirma Juan Laborda, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) y con amplia experiencia en el mundo de la gestión: “El incremento de precios no ha sido una cuestión de oferta y demanda, sino de una especulación que ha generado una burbuja”.
El experto coincide en señalar como un asunto capital el ajustar estos mercados, que tanta incidencia tienen en la economía real, lo que equivale a decir que en toda la ciudadanía. Da la impresión de que las manos ocultas del mercado han tensionado los precios justo hasta una cota altísima, pero justo hasta límites previos a las tensiones sociales. Es decir, torturar a la presa para que le duela, pero sin que llegue a morir.
Las palabras de Trichet parecen haber comenzado a liberar los gases de la burbuja. Habrá que estar atento a ver a qué velocidad bajan las gasolinas. De momento, la materia prima ha caído casi un 20% en pocos días.
M.L.T.