viernes, marzo 29, 2024
- Publicidad -

“Sarah Palin de Cospedal” y el feudo ganador

No te pierdas...

En el meridiano de la campaña el PP se centra en Castilla-La Mancha. Una victoria clave que legitimaría a María Dolores de Cospedal y el estilo de oposición elegido por los populares; llegar a la Moncloa por la pasividad política y la agresión verbal. En la lectura oficial del CIS, gana el PP. Y al tiempo, el PSOE manchego no lo da por perdido. De hecho, están en lo contrario. Según un máximo responsable de la campaña, en las cinco provincias manchegas hay una mayoría de indecisos, un veinte por ciento que no sabe si va a votar. Con 10 puntos de ventaja en Ciudad Real, si lo hiciera el 6 por ciento, el resultado final sería otro”. El PP está convencido de ganar y confía en sacar en Guadalajara lo que pierda en Ciudad Real.

Para un alto dirigente del equipo de Barreda hay un elemento fundamental. “Nunca se ha producido una situación donde el candidato y su gestión están mejor valorados y pierda las elecciones. Hay un deseo mayoritario favorable a Barreda. En cifras, si los comicios se celebraran mañana, el PSOE ganaría con 28,1 y el PP con 27,8. A la pregunta por qué partido siente más simpatía, el PSOE obtiene el 33,5 y el PP 27,3. En valoración, Barreda gana con un 5,92 frente a un 4,3 De Cospedal. Y al ¿quién prefiere que ocupe la Presidencia? Un 42 % prefiere el PSOE frente a un 28 % del PP, es decir, trece puntos de diferencia”.

Los socialistas manchegos manejan un barómetro interno desde hace unos cinco días. 4.000 encuestas con un empate técnico, favorable 25 a 24 puntos. Con 10 puntos a favor del PSOE en Ciudad Real; 4 en Cuenca; 5 en Albacete; 1 en Toledo y menos 9 en Guadalajara. Si hace unos dos meses se veían fuera del gobierno, han vuelto a coger fuerzas. Y el PP, a quien sus encuestas también dan la victoria, en las últimas horas ha forzado la campaña consciente de que demoscopia y democracia no es lo mismo.

En la estrategia electoral el PSOE apuesta por el voto a voto. El kilometraje de la caravana supera ya los 4.500 kilómetros, con una media de siete actos al día. Sobre la sucesión, no quieren saber nada. Para qué. Si no ganan el 22-M no tendrán fuerza dentro del partido. Ferraz les apoya y no comparte las críticas que se han hecho a Barreda por no acompañar a Chacón en Tomelloso. “Por qué duplicar esfuerzos. Tampoco acompañó a Blanco. Y Rajoy y Feijoo no se cruzaron en las elecciones de Galicia”, comenta un alto cargo.

Sobre el estilo, ¿es machista que Barreda llame a su opositora Sarah Palin, todo buena presencia y falta de discurso? En principio, machista, no parece. ¿Una comparación dura? Tal vez. Aunque se ajusta a la dialéctica de estos días y a la triada de denuncias sin pruebas de De Cospedal contra el Gobierno y el PSOE. Dícese. Sobre el uso de policías y fiscales para escuchas ilegales a dirigentes del PP. Luego acusó al PSOE de espiarles con dinero público o del partido. Y en el tercer capítulo de la infamia sin pruebas, comparó a Rubalcaba con Troitiño. La secretaria general popular vio en el ministro de Interior agravios semejantes a los del terrorista de los veintidós muertos.

En la estrategia del PP, ¿Qué ha ocurrido en las últimas horas para que la diana del 22-M sea Barreda? Las últimas consignas enviadas por correo interno desde Génova a cargos y militantes de toda España atacan al presidente manchego donde más le duele. A Barreda, «el Zapatero de Castilla-La Mancha» le dedican un cuadro comparativo sobre el paro, la destrucción de empresas o el déficit comparando el Gobierno de Zapatero con el manchego. Acto seguido, el PP difundió un vídeo con el mismo mensaje. Tanta artillería podría denotar preocupación.

El terremoto de Lorca les obliga a un paréntesis. Este viernes vuelven las caravanas, los ataques, la semana restante de peleas. La lectura de lo que ocurra el 22-M será interesante. El triunfo de Barreda prioriza el programa autonómico sobre los grandes temas de Estado, tan abstractos para la crisis de a pie. Si gana Cospedal,  entenderíamos que la dinámica hacia un cambio de signo de Gobierno está a la vuelta de la esquina. La apuesta del PP es arriesgada. Y es lógico que el PSOE posponga la sucesión. Nunca ocho días fueron una carrera tan de fondo.

Pilar Velasco

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -