La ambición de Rafa Nadal no tiene fin, ya que aunque no esté al 100%, él siempre se deja el alma en la pista. Tras una temporada en la cuerda floja, muchos se atrevieron a cuestionar su elección como abanderado, pero el manacorense ha demostrado en estos Juegos que no hay nadie como él para defender los valores del deporte español. Además, cuando compite por el país pone un puntito extra y eso es lo que la gente más le valorará cuando decida colgar la raqueta. Su carácter le ha convertido en una auténtica leyenda.
Se rindió sin jugar en el dobles mixto frente a Muguruza porque sabía que su muñeca no estaba para muchos trotes y que si forzaba podía quedarse sin medalla también en individuales. Sin embargo, este viernes no entró muy bien a la pista y tuvo que remontar ante Belucci para llevarse el triunfo (2-6, 6-4, 6-2).
El público llevó en volandas el tenista local en el primer set. El brasileño se creció con cada aplauso y fue capaz de conectar grandes golpes ganadores en el primer parcial. Parecía infalible y Rafa no tuvo más remedio que claudicar y esperar a que en el segundo Bellucci empezara a fallar.
No obstante, el actual número 54 del mundo continuó a un nivel mucho más alto del que dice su ranking y acorraló a Nadal también en el segundo set. Pero como tantas y tantas veces, Rafa se escapó de la quema gracias a su mentalidad inigualable. Los dos tenistas lograron romperse el servicio en varias ocasiones, pero finalmente fue Nadal el que se llevó el gato al agua, en parte por los inoportunos errores de su rival en los momentos decisivos.
Ya en el tercer set, Bellucci acusó el golpe recibido y puso alguna facilidad más. Nadal recibió asistencia médica, pero en ese momento ya no había músculo, hueso ni articulación capaz de pararle. Mandó en la manga decisiva con autoridad y celebró lo justo el triunfo. Recogió sus bártulos y se marchó rápido porque ya tenía la final del dobles en la cabeza.
De esta forma, Rafa mantiene intactas sus opciones de lograr su segunda medalla (la del dobles ya la tiene garantizada). No lo tendrá fácil porque no está completamente recuperado de su dolencia, pero el tenista que quiera derrotarle tendrá que trabajar de lo lindo, puesto que él nunca regala nada.
Por desgracia para el tenis español, Nadal no se verá las caras en semifinales contra Bautista, ya que el castellonense cayó en su encuentro de cuartos frente a Juan Martín del Potro. El español dio guerra hasta el final, pero finalmente tuvo que rendirse ante la potencia del tandilense (7-5, 7-6). El verdugo de Djokovic en primera ronda estuvo más acertado en los momentos clave y se verá las caras con Nadal en un duelo de tenistas lastrados por las lesiones en los últimos tiempos. El argentino lloró de emoción al verse en semifinales y será un duro hueso para Rafa. Murray también logró llegar a semifinales, a pesar de que necesitó el tie break de la tercera manga para vencer a Steve Johnson. Nishikori derrotó a Monfils también en una agónica muerte súbita y se jugará su pase a la final con el británico, número dos del mundo.
Felipe Poza