Rafael Nadal ha comparecido ante los medios tras solventar con éxito (6-0, 4-6 y 6-3) un complicado partido ante Joao Sousa. El tenista español le endosó un rosco en la primera manga, en la que se sintió “muy bien”. “He jugado a una intensidad alta y tenía el control del punto casi siempre, ha comentado el balear. Sin embargo, la lluvia apareció y se le torció el duelo: “Después el partido se igualo, vino la lluvia y se puso pesada la bola”. En el tercer set, pese a mantenerse la igualdad, encontró la formula para cerrar el triunfo. “Intenté buscar una solución y la encontré”, ha mencionado Rafa.
El número cinco del mundo cree que el encuentro ante Sousa no cambió por el cierre del techo del estadio, sino porque “la pelota y la tierra estaban mojadas”. “En el tercer set hemos cambiado de bolas y aunque la pista estuviese cerrada la situación ha sido diferente. A Nadal no le asusta que se repitan estas condiciones adversas en la semifinal ante Andy Murray: “No me preocupa especialmente”.
El español reeditará ante el escocés la final del Mutua Madrid Open del pasado curso. Nadal llega como favorito, después de vencer en el último duelo entre ambos que se produjo hace tres semanas en Montecarlo. No obstante, Murray se ha convertido en una amenaza sobre la arcilla, después de que el pasado año además de Madrid conquistara el torneo de Munich.
Para Nadal, el británico siempre ha demostrado rendir sobre el polvo de ladrillo: “Que no tuviera ningún título era circunstancial. Ya había estado en semifinales de Roland Garros y había cuajado grandes resultados. Es un especialista en todas las superficies”. Respecto a cómo afronta el partido de mañana (13:00 horas) con la final del pasado en el recuerdo, el español ha mencionado que “es un año completamente distinto y con sensaciones diferentes”. “Espero que no sea un partido como el año pasado”, ha señalado.
El español entrenó precisamente con Murray en Mallorca la semana pasada. También hace varias semanas se ejercitó con su rival de hoy, Joao Sousa. Una dinámica que parece gustarle y que espera que continúe: “Dentro de un mes cuando se abra la academia, será un aliciente más. El clima de Mallorca acuda a que la gente venga. Me gusta que esto suceda. También a la gente de Manacor, que se acercó a ver mi entreno con Andy”, ha concluido el tenista español.