Después de que José Mourinho abandonase el Real Madrid, todo parecía indicar que la vida de Casillas en el equipo blanco sería mucho más cómoda. Sin embargo, el técnico portugués no es el único que pensaba que Casillas no debía jugar la temporada pasada.
La afición del Real Madrid se ha expresado en las redes sociales y el despido de Casillas se ha convertido en el primer trending topic de España. Por otra parte, los que volvían a pedir la enésima santificación del santo conseguían que la segunda etiqueta más mencionada fuese a favor del portero de la selección.
Algunos seguidores tachan al madridista de traidor y no aceptan que saliese a decir ante los medios que lloró por ser suplente. #DiegoLópezEsMadridismo también ha sido utilizado en contra de Casillas porque el gallego sustituyó a la perfección al capitán durante la temporada pasada y nunca dijo nada cuando le tocó estar en el banquillo. Además, los internautas también se quejaban de los amiguismos que tiene Iker con la prensa y del silencio que guardan los medios sobre su pobre rendimiento en los últimos años.
En la discusión en Twitter hay dos bandos claros y no valen medias tintas. Están los que critican a Casillas sin medida con comentarios que apoyan su marcha «porque no está ni para jugar a la peonza», «porque el Real Madrid Club de Fútbol no paga traidores» o «por un Real Madrid libre de dictadores», pero la mayoría basa su crítica en temas extradeportivos. Cuesta encontrar comentarios objetivos. Sin embargo, también hay que destacar que el tema ha llegado a ese lugar porque muchos han utilizado esa etiqueta para criticar a los que la promueven.
Los que defienden al portero argumentan que Casillas ha dado muchos títulos al Real Madrid y a la selección durante toda su trayectoria, pero ninguno se detiene a hablar del rendimiento deportivo del meta durante la temporada pasada. «Casillas es madridismo puro y el que diga lo contrario se equivoca», dice un tweet que resume el sentir de muchos aficionados. Además, los defensores de Iker no paran de mostrar su estupefacción por las críticas que recibe el portero. Lo que está claro en todo este asunto es que el madridismo continúa dividido.