«Si traes un amigo a Canal +, te regalamos…». La publicidad que viene haciendo desde hace un par de años esta oferta de televisión de pago parece haber sido malinterpretada por un vecino de Alicante. Él sí los hacia abonados, pero para su propio beneficio económico. A cambio de una cantidad mensual, les permitía «piratear» su señal, por la que pagaba 56 euros mensuales, a través del «cardsharing». A una jueza de Alicante el negocio no le ha parecido correcto y le ha impuesto una sanción de 15.128 euros por un delito relativo al mercado y a los consumidores, que tendrá que reportar a Digital +.
Esa pena podía haber sido incluso peor, ya que la Fiscalía solicitaba un año de prisión al alcanzar una conformidad a través de la cual reconoció los hechos, pero para el acusado es mayor de lo que esperaba, ya que considera que la misma ha calculado esa cifra, como responsabilidad civil por el perjuicio causado a la compañía, en base a una «subcontratación» de su señal a, al menos, otros 45 usuarios. Para él, esos 15.128 euros fueron tasados suoniendo que los citados 45 usuarios no abonados hubieran pagado todos por la cuota semestral.
Lo que estaba probado, según la Fiscalía, era que el hombre compartió con otros usuarios su misma tarjeta de abonado a través de un sistema informático por el cual se convertía en servidor de los datos de su tarjeta, consiguiendo que la programación que tenía contratada con Digital+ fuese visionada por, al menos, otros 45 usuarios, sin consentimiento del titular de los derechos.
Esto lo hacía a cambio de recibir una contraprestación económica de 12 euros por un mes, 30 euros por tres meses y 55 euros por semestre, dinero que los usuarios abonaban a través de PayPal en su cuenta y en la de su mujer, también acusada.
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