Las puertas de El ministerio del Tiempo se cerrarán por unos meses el próximo lunes con la emisión del último capítulo de la primera temporada. Javier Olivares, creador de la ficción junto a su hermano Pablo, hace balance de esta primera entrega y desentraña las claves de la renovación de la serie y el fenómeno de los 'ministéricos'.
La primera temporada pondrá punto y final con el octavo capítulo, La leyenda Tiempo, en el que viajaremos a 1924 con unos jóvenes Buñuel, Dalí y Federico García Lorca en la residencia de estudiantes.
«El capítulo ocho es un capítulo que va hacia la emoción y el drama», adelanta Olivares en una entrevista con Europa Press, en la que destaca la figura del poeta andaluz en la trama y «sobre todo el papel que juegan los sueños y las premoniciones en su obra».
Con el final tan cerca, la serie renovada y la vista puesta en la segunda entrega, el creador hace un balance «muy positivo, porque no es una serie habitual en cuanto a contenidos, creo que hemos logrado un impacto social evidente».
Una audiencia también online
Una serie que ha competido con otros productos muy potentes en la misma franja horaria y que mantiene una audiencia de casi tres millones de espectadores de media por capítulo, gracias a las altas cifras de visualización online y posterior.
«Evidentemente tenemos menos audiencia que otros productos, pero la audiencia se mide también por otros baremos que son la calidad y el prestigio, y en este sentido estoy muy contento«, ha explicado Olivares.
El creador también hace autocrítica. Y es que no han pasado inadvertidas las inexactitudes históricas en el capítulo siete, Tiempo de venganza, en el que apareció la Torre Picasso décadas antes de su construcción o hubo fechas equivocadas en algún periódico.
«Se ha hecho un rodaje muy rápido, empezamos hacia el 20 de octubre y el 17 de febrero ya habíamos acabado e inmediatamente se emitió. Esa rapidez ha dado lugar a errores en los últimos capítulos que espero que no se vuelvan a producir», ha reconocido Olivares.
Para la próxima entrega no cree que pueda disponer de más tiempo, pero promete más control para no perder el rigor histórico. Eso sí, recalca que ésta es una serie de aventuras y fantástica, no puramente histórica. «La historia es un paisaje que se trata con el debido respeto, pero es una compañera de viaje».
Un fenómeno en Twitter
Otros compañeros de aventuras, este caso en Twitter, han sido instituciones como la Biblioteca Nacional, el Museo Reina Sofía, la Guardia Civil o el Museo del Romanticismo, que han tuiteado y retuiteado durante la emisión de los capítulos que tenían relación con su actividad. Un apoyo institucional en redes sociales sin precedentes en la ficción española.
Pero si alguien acompaña cada semana a la patrulla del Ministerio son los 'ministéricos', como se denominan sus fans más fieles. Además de convertir en tendencia en Twitter a Lope de Vega o el grito de Alonso de Entrerríos, «Por Santiago y por España», han tenido mucho peso en la renovación de la serie por parte de Televisión Española.
«Con apenas cinco capítulos ya tenía una audiencia activa que creaba a partir de la serie, que la apoyaba, que entraba en un mecanismo de diálogo con nosotros, con los creadores, y a mí me parece maravilloso«, ha explicado Olivares antes de señalar que esta acogida tan buena ha sido una sorpresa no solo para él, «para el propio mundo de la televisión, de la cadena, de los profesionales de la ficción», ha asegurado.
Los 'ministéricos', curiosos y cultos
No obstante, señala que la renovación de la serie no respondió a la campaña de petición concreta que abanderaron los 'ministéricos', sino que influyó su «su actividad general en las redes».
Además cree que El Ministerio del Tiempo ha conseguido llegar a todo tipo de audiencias: «Yo me encuentro con un público que se distingue no por la edad, sino por su curiosidad y amor por la cultura, y la curiosidad la puede tener un niño de 13 años, profesores que el martes comparten el capítulo en sus aulas, profesores que hacen juegos de rol, seguidores de Doctor Who, dibujantes de género fantástico que están encantados de que desde el estreno de El Ministerio del Tiempo hayan aumentado las ventas de Las Puertas de Anubis, gente no tan joven».
Y es que no son pocos los fanarts, 'memes' o teorías sobre el futuro de la serie que los seguidores de El Ministerio del Tiempo han hecho llegar a los responsables de la ficción a través de las redes sociales y foros.
El objetivo: mantener el nivel
Aunque tardaremos varios meses en volver a ver la escalera en espiral del Ministerio, para Javier Olivares no habrá descanso. El creador se enfrenta a al reto de «volver a tener el nivel que ha tenido la primera».
Un desafío que afronta con la importante ausencia de su hermano Pablo Olivares, fallecido el 20 de noviembre de 2014, pero con el mismo equipo que ha dado vida a la primera. «Pablo escribe su último capítulo, el quinto, tres semanas antes de morir. Hay un testamento en la serie«, ha reconocido el creador, que afirma sentirse «muy apoyado por TVE» y afirma que «ahora lo que tenemos que hablar es la condiciones de producción de la segunda temporada».
Uno de los grandes enemigos de la serie han sido las connotaciones que parece lleva consigo el ser una serie española. «A mí me cansa este prejuicio de lo español», ha afirmado Olivares, que cree que «la ficción española tiene que mejorar en algunos aspectos», pero que también se están haciendo productos de calidad.
Además, ha sido rotundo: «Yo no me quiero quitar nunca la etiqueta de español, ni de serie española, ni de serie catalana cuando hago una serie en TV3».
'Berlanguiana' y 'pop'
La ficción señala como grandes influencias la británica Doctor Who y el estilo berlanguiano de Atraco a las tres. Unas referencias que al principio no gustaron a los fans de Doctor Who, según desvela Olivares.
«Mi gran honor es que toda esa ola de críticas y hasta insultos de fans de Doctor Who que se sentían ofendidos de que alguien plagiara su serie, gran parte de ellos me han pedido disculpas, son fans de El Ministerio del Tiempo, sin dejar de ser seguidores de Doctor Who y se han dado cuenta de que como seguidor de Doctor Who que soy yo el respeto es máximo».
Pero la ficción no solo ha hecho guiños a estas producciones. Como «serie pop», como la define Olivares, hemos sido testigos de las alusiones a Terminator, Pulp Fiction, Curro Jiménez, las aventuras de Alatriste de Arturo Pérez Reverte o incluso una tarjeta del bufete de abogados de The Good Wife en manos del abogado de los herederos del rabino Abraham Levi en el cuarto capítulo.
