Podemos tiene éxito en su diagnóstico de la situación española. Muchos políticos dicen compartirlo aunque no estén de acuerdo con sus soluciones. Convendría meditar acerca de esta capacidad de compartir el diagnóstico pero no las soluciones. Pero podría ocurrir no solo que muchos remedios de Podemos nos llevarían a peor ruina sino que no todos sus diagnósticos sean acertados. En todo caso, de aplicar sus remedios internacionales España caería en un aislamiento mundial bastante mayor que el sufrido con la dictadura de Franco.
La derogación del Tratado de Lisboa nos excluiría de Europa, nuestro hábitat natural; la renuncia al Tratado de libre comercio entre los EEUU y la Unión Europea nos separaría de los EEUU y un peldaño más de Europa; y salir de la OTAN no sólo nos aislaría todavía mucho más de Europa y de Norteamérica sino que, además, nos dejaría inermes ante ataques externos y situaría en una vía inapelable de degradación a nuestras Fuerzas Armadas a las que quieren aún más desarmadas. Desde el final de la dictadura todos nuestros esfuerzos fueron para estar con las democracias occidentales abandonando el aislamiento franquista justificado por su falso lema de “España es diferente”. ¡Hay que seguir rebajando los pirineos y no volver a subirlos!
Podemos desea que la Comunidad Internacional no intervenga ya militarmente en la resolución de conflictos salvo que estén propugnando la insolidaridad internacional de España. En efecto, o Podemos pretende enmendarle la plana a las NNUU cuya Carta prevé la necesidad de restaurar la paz internacional incluso por la fuerza cuando las vías pacíficas fracasan, o Podemos aspira a que sean otros los que se ocupen de las tareas desagradables pero necesarias de la Comunidad Internacional, decantándose por el egoísmo internacional.
Podemos aspira a que sean otros los que se ocupen de las tareas desagradables pero necesarias de la Comunidad Internacional, decantándose por el egoísmo internacional
Desean una comisión internacional de desarme con objetivos anuales. Les vendría bien repasar todo lo que se ha avanzado, con muchos esfuerzos, en desarme y control de armamentos en el marco de las NNUU y fuera de las mismas. Vendría bien que presentaran sus propuestas en China y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, que piensan más bien en rearmarse y ocupar territorios vecinos forzando otros rearmes. Si contasen con su voto favorable, tanto en armamento nuclear como convencional, podría pedirse al Consejo de Seguridad de la ONU organizar esa comisión para el desarme a pesar de que ya existen órganos como la Conferencia de Desarme o la Primera Comisión de la ONU que mucho y muy buen trabajo ha hecho y sigue realizando. Si ampliasen sus visitas a países nucleares como Corea del Norte, India, Pakistán e Israel, tanto mejor. Obviamente también a Francia, Reino Unido y EEUU, nucleares y miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Quieren cuidar el mundo árabe y el latinoamericano, pautas usuales de los partidos españoles. Es posible, como piden, el reconocimiento del Estado Palestino que Suecia acaba de realizar (primer país Europeo en hacerlo), aspiración también de Federica Mogherini, la nueva Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y de Seguridad. Proponen el reconocimiento como Estado del Sáhara Occidental. La relación con Rabat es claramente prioritaria para España. Pagaríamos un precio altísimo por esta bien intencionada ingenuidad. Pretender que el Banco Central Europeo quede supeditado a los políticos es preocupante. Todos los países serios aspiran a la independencia de los bancos centrales. En cuanto a “refundar” la UE, es un párrafo bonito para una carta a los Reyes Magos. La mayor integración que necesitamos de la UE sólo puede ser gradual y paulatina. Les falta paciencia. Quizás sea por su juventud que no tiene el tesoro de la experiencia o la voluntad de superar la ignorancia.
Su política internacional llevaría al aislamiento español de su entorno natural, Europa y el mundo occidental
Desean una «política de aislamiento efectivo» de los países que violan los Derechos Humanos pero en realidad su política internacional llevaría al aislamiento español de su entorno natural, Europa y el mundo occidental. Quizás sea cierto que sus ideales son Cuba y Venezuela. Sin perjuicio de sus propuestas se dice que Podemos tiene escaso interés en la política internacional, pero lo mismo les pasa a los demás partidos españoles. Se interesan verdaderamente cuando llegan al gobierno, porque no queda otro remedio, y gastan sus energías más en determinar quiénes ejecutarán unas políticas que en elaborarlas detalladamente.
Con Pablo Iglesias gobernando iríamos a peor tanto por su política internacional como por la económica, pero otros partidos políticos hacen lo inimaginable para ayudarle. Ahora resulta que nuestro Parlamento no controla los viajes que paga a los senadores y diputados y a Doña Soraya esto le parece normal en vez de emplear su mayoría absoluta para remediarlo, y los que, parece, han sido pillados, por ahora, o dimiten “con la cabeza alta” por viajar a lugares fuera de su circunscripción con dinero público o parecen dispuestos a devolver el importe de viajes particulares que negaban sin que pase nada más, todo ello con la aprobación de Rajoy y los atronadores aplausos de los suyos.
Carlos Miranda