miércoles, mayo 8, 2024
- Publicidad -

«V» de vergüenza

No te pierdas...

Los actuales dirigentes políticos independentistas de Cataluña han celebrado el pasado día 11 de septiembre la festividad de la Diada con un intento, una vez más, de demostrar su fuerza secesionista a golpe de banderas esteladas independentistas y sacando a sus seguidores a las calles de Barcelona.

Para ello, en esta ocasión las mentes secesionistas decidieron crear una -V- humana en las arterias barcelonesas, y con la imagen y el dibujo de esa letra, se ha intentado trasladar a la opinión pública de todo el mundo que por uve comienzan las palabras «victoria» y «votación», claves para el referendum a todas luces ilegal, que el Presidente de la Generalitat de Cataluña Artur Mas, ha convocado y quiere celebrar en Cataluña el próximo día nueve de noviembre.

El eslogan se ha convertido en una uve de la vergüenza 

Pero como si fuese un búmerang, ese eslogan de la uve se ha convertido para los organizadores de ese evento y para los políticos independentistas en una uve de vergüenza que se les ha vuelto en contra.

Vergüenza es celebrar un acto arengando a la desobediencia civil por parte de los dirigentes políticos nacionalistas catalanes.

Vergüenza por buscar los políticos secesionistas catalanes el «guerracivilismo» entre ciudadanos catalanes y españoles.

Vergüenza por falsear la historia de Cataluña, ensalzando el mito y colocando la celebración de la Diada como si fuera la mecha que encendió una guerra independentista catalana hace trescientos años, cuando es sabido que fue un enfrentamiento de sucesión monárquica entre bandos de hermanos y compatriotas españoles.

Vergüenza por imponer una lengua sobre otra, es decir, el catalán sobre el español, siendo cooficiales las dos lenguas en territorio catalán.

Vergüenza de ver a varios jugadores de la selección nacional española de varios deportes reclamando a grito pelado la independecia de Cataluña, y demostrando que juegan con España en calidad de mercenarios.

Vergüenza de ver como la television autonómica de TV3, pagada con los impuestos de todos los catalanes, fue con su maratón informativo emitido en la jornada de la Diada, y de días anteriores, el altavoz mediático de los independentistas catalanes.

Vergüenza de ver a un Presidente Autonómico, que es el máximo representante del Estado en esa comunidad, y que además juró lealtad y respeto a ese Estado, estar inmerso en la deslealtad y la radicalidad, y a la vez arengando a sus huestes a dar pasos rupturistas y de desobediencia.

Vergüenza de escuchar a los dirigentes de la Unión Europea ecurriendo el bulto cuando se les pregunta por Cataluña, diciendo que es un problema interno de España, cuando ellos mismos saben que la destrucción de un Estado socio de la Unión y la creación de nuevas fronteras, es un problema también europeo.

Podríamos continuar con un sinfín de casos y de circunstancias que hacen que nos tengamos que avergonzar del camino sin retorno donde se han introducido los políticos nacionalistas catalanes, y lo que es peor, el camino hacia el abismo a donde quieren llevar al pueblo catalán fuera de España, y por consiguiente a la misma vez, fuera de la Unión Europea.

Las amenazas de Oriol Junqueras son de una gravedad supina

Las amenazas como las del líder separatista de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, afirmando que ha llegado la hora de que los catalanes se salten la legalidad, no pueden pasar como una anécdota o calificarlas con múltiples adjetivos descalificativos para que se queden en el papel impreso pasando a mejor vida en poco tiempo, sino que son de una gravedad supina, que demuestran la verdadera cara de los secesionistas catalanes y que además tienen por su gravedad y su amenaza una carga delictiva por las que el Fiscal General del Estado debe actuar de oficio.

Cuando un político sea del signo que sea, en un Estado democrático como el nuestro, hace llamamientos a las masas para que se salten la legalidad vigente, es que en ese momento ha cruzado todas las lineas rojas habidas y por haber. Y ya no sólo es cuestión de vergüenza, sino de delito.

Carlos Iturgaiz

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -