Lo más fácil es sumarse a la corriente victoriosa del PP. Enhorabuena a los ganadores. El Partido Popular ha ganado en los dos frentes, en las urnas, este domingo, y en la campaña electoral.
El PP ha sabido dirigir la campaña hacia el plebiscito sobre Zapatero y lo ha conseguido. Ese es su gran triunfo pues se ha hurtado el debate sobre las ideas y proyectos para municipios y comunidades autónomas.
No obstante, a la vista de los resultados del domingo no cabe la más mínima duda de que el pueblo siempre tiene la razón y si el pueblo ha decidido renovar y aumentar la confianza al PP por algo será.
Poco más cabría añadir salvo la tristeza que produce que la corrupción casi resulte indultada en Madrid y Valencia. En estas dos comunidades donde la red ‘Gürtel’ creció al abrigo de los gobiernos regionales es donde el PP más ha crecido. Sin duda, a los electores les importa bien poco que expolien nuestros bolsillos y ante eso poco hay que añadir.
Por lo demás, y respecto a la ciudad de Madrid, los despilfarros de Gallardón le han pasado factura aunque eso no ha sido óbice para que el PSM también haya sufrido el descalabro arrastrado por Zapatero.
Con todo, hay que agradecer la entrada del aire nuevo que supone UPyD en la Asamblea de Madrid, el Ayuntamiento y otros municipios importantes de la Comunidad. Sin que llegue a romperse el bipartidismo en esta legislatura, ilusiona que un partido sin más patrimonio que el carisma de Rosa Díez se abra hueco en la condicionada política madrileña.
Más preocupante es la entrada de Bildu en los ayuntamientos del País Vasco y Navarra.
Ante este panorama de color azul, únicamente cabe que Zapatero convoque elecciones ya que el fracaso es de tal envergadura que le será imposible sostenerse en el Gobierno.
Alfonso García