2011 volverá a ser el año de la esperanza para quienes confían en el negocio del pago por contenidos y reducir la economía de lo gratis en internet. Y seguramente de su desesperación. Los móviles y tabletas como iPad o las nuevas plataformas digitales preparadas por la operadoras de telecomunicaciones alimentan esa esperanza. Como también la alta definición y el 3D en el cine, el vídeo y la televisión. El audiovisual aumenta su atractivo para los contenidos de pago y la prensa no consigue encontrar su modelo. Las aplicaciones móviles no sirven para convertir al pago a más de una quinta parte de los usuarios. Crece el negocio de pago, pero no para todos.
La televisión se recupera, no sólo la publicidad de RTVE enriquece a las privadas, el pago comienza a dar señales positivas. 2009 fue el primer año en el que descendió la facturación de la televisión de pago, un 2,6% -1.401,4 millones de euros-, a pesar de un ligero crecimiento de suscriptores. 2010 arrancó con más crisis y sólo a partir del segundo semestre mejoran las expectativas.
El satélite sigue perdiendo abonados y los gana la televisión por internet y la TDT de pago. El tercer trimestre ha devuelto las esperanzas al sector, que confía en ampliar su oferta a las aplicaciones para retener abonados -4,18 millones, según los últimos datos- ante la saturación de la TDT y el comienzo de la oferta de televisiones conectadas. Fuentes del sector esperan que más del 25% de la audiencia de televisión se conecte a internet en 2011.
Los diarios temen una nueva caída de los ingresos del 4,4% a fin de 2010, con una facturación de 2.152,6 millones de euros, según previsiones de los editores (AEDE). Los ingresos por venta de ejemplares bajarán más, un 5,2% hasta 1.116 millones, a pesar del aumento de precio de algunas cabeceras, que no compensa la caída de la difusión.
El pago por noticias en internet es todavía incipiente a pesar de la apuesta por las aplicaciones y los nuevos modelos. El Mundo ha conseguido con su quiosco digital Orbyt 20.500 abonados, pocos para los 28 millones de usuarios únicos en elmundo.es y para sus 274.000 ejemplares de difusión (OJD septiembre). Los bajos niveles tradicionales de la suscripción de diarios en España no remontan con las nuevas ofertas digitales ni los nuevos soportes como iPad a pesar de un precio más bajo.
El cine vivió un buen año en 2009. El tirón de algunas películas y el 3D atrajo a 110 millones de espectadores, con una recaudación de 671 millones de euros. Un repunte que se espera sostener. El mercado de vídeo y DVD cayó un 35% hasta 112,5 millones de euros a pesar del aumento de venta de películas en alta definición. La falta de más alternativas de contenidos legales de pago en internet como Filmotech o Filmin lastra a un mercado con poca oferta y donde el sistema de pantallas de exhibición demora el lanzamiento de los estrenos.
En la música, el streaming comienza a despejar dudas y a convertirse en alternativa a las descargas. La distribución de música digital creció casi el 11% en 2009 y en el primer semestre se ha disparado hasta convertirse en el 26% del mercado, rozando la media mundial del 27%.
Un 29% de los usuarios de móviles han descargado aplicaciones de pago en España, según un reciente estudio de Antevenio. Pero sólo el 42% de ellos consumen contenido de pago al menos una vez al mes. Muy pocos cuando además menos de la mitad de los usuarios de móvil usan aplicaciones de medios de comunicación.
Esa resistencia al pago en incluso en las nuevas plataformas se observa también en otros mercados con más oferta y más acostumbrados a pagar por contenidos digitales. Una encuesta de Pew Internet en Estados Unidos cifra sólo en un tercio de los usuarios de internet los que han pagado por música digital. Sólo un 22% han pagado por aplicaciones móviles y el 18% lo han hecho por medios informativos y revistas.
Los nuevos dispositivos de acceso y el enriquecimiento de la experiencia de los usuarios han abierto algo más el mercado de pago. Grandes medios como The New York Times lanzarán nuevas propuestas y se espera la llegada del vídeo en streaming a Europa con gigantes como Netflix mientras Apple aumenta su oferta de televisión. El consumidor tendrá más donde escoger, pero el atractivo de lo gratis es fuerte.
Juan Varela