Los tres partidos que abren la Liga tras el paréntesis navideño son la primera prueba del nueve para comprobar si, con el descanso, la gente ha hecho bien los deberes. Valencia y Sevilla mantienen su pugna por la tercera plaza. Hoy tienen ocasión para no perder comba y el Barcelona ha de ganar al Villarreal para no dejarse cazar por el Madrid que jugará mañana domingo.
Hay esta tarde doble confrontación Valencia-Cataluña. En Mestalla el equipo valencianista aguarda al Espanyol, a quien los culés comienzan a no considerar de la ciudad porque su nuevo estadio está entre dos localidades de la periferia. El Valencia no debe faltar a la cita con el triunfo después de haber perdido en casa con el Madrid que le ha supuesto retraso en la tabla.
El Barça aguarda al Villarreal que parece que ya ha superado el incomprensible bajón de principios de temporada. No respondió a la categoría futbolística que se le supone. El “Submarino” acude al Camp Nou sin complejos como han dicho algunos de sus jugadores y tanto Senna como Cazarla ya prestan apoyo al equipo.
Independientemente de las aspiraciones de Barcelona, Valencia, Villarreal y Sevilla existe un sexto participante para el que cada partido comienza a ser un drama y más si es en casa como hoy. El Atlético de Madrid ha de mostrar frente al Sevilla nueva imagen. Ha de mejorar al menos su espíritu para que se pueda confiar en su rehabilitación. Su gente está de uñas.
La Liga se reanuda con tres partidos interesantes, pero la guinda estará en la noche del domingo con el Osasuna-Madrid en el que once “camachitos” intentarán cortar la notoria mejoría del juego madridista.
Julián García Candau