Cientos de astrónomos fueron testigos ayer en el suroeste de China de la puesta en marcha del mayor radiotelescopio del mundo. Con 500 metros de diámetro, ha sido bautizado con el nombre de 'FAST' (Five-hundred-metre Aperture Spherical Radio Telescope), y su misión es la de explorar el espacio y buscar vida extraterrestre.
La construcción, con una inversión de cerca de 1.200 millones de yuanes (165 millones de euros), empezó en Marzo de 2011 en una zona rural de la provincia de Guizhou, 17 años después de que fuese propuesto por astrónomos chinos. La estructura principal del telescopio es equivalente a la de 30 campos de fútbol y se terminó a principios de Julio de este año.
El director general de la Sociedad China de Astronomía, Wu Xiangping, ha declarado que el alto grado de sensibilidad de FAST va a «ayudar a buscar vida inteligente fuera de nuestra galaxia». Para garantizar la ejecución del proyecto, han sido realojadas más de 8.000 personas que viven en la zona para dejar espacio al telescopio, que requiere además de silencio absoluto en un área de cinco kilómetros alrededor.
Beatriz Jiménez